Nueva York, 11 jun (EFE).- Las partes implicadas en la
recuperación de la "zona cero" en Nueva York fueron incapaces de
llegar hoy a un acuerdo sobre quién debe financiar parte de los
nuevos edificios, después de haber mantenido intensas negociaciones
durante las dos últimas semanas.
Mientras que el promotor inmobiliario Larry Silverstein pide
ayuda económica a la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva
Jersey, propietaria de los terrenos, esta entidad solo está
dispuesta a aportar financiación para la construcción de una de las
tres torres que se deben levantar.
"Hemos acordado extender las conversaciones hasta el fin de
semana", anunció hoy el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, en
un escueto comunicado de prensa emitido el mismo día en que se
cumple el plazo establecido hace dos semanas para que las partes
alcanzaran un acuerdo.
Añadió que el próximo lunes se dará más información, después de
que los implicados sigan con sus negociaciones durante el fin de
semana y apuntó que todas las partes implicadas "permanecen
comprometidas a hallar una solución".
La decisión de prolongar las negociaciones se tomó después de que
Bloomberg hablara con los gobernadores de Nueva York, David
Paterson, de Nueva Jersey, Jon Corzine, el presidente de la Asamblea
de Nueva York, Sheldon Silver, representantes de la Autoridad del
Puerto y el promotor Larry Silverstein.
Con anterioridad al anuncio de Bloomberg, portavoces de la
alcaldía y de la Autoridad del Puerto informaron a Efe que
proseguían las negociaciones entre esa última entidad y Silverstein,
y que para el viernes no había prevista una reunión formal entre las
partes.
El alcalde convocó el pasado 21 de mayo a los implicados en la
recuperación del World Trade Center destruido en los ataques
terroristas de 2001, a la vista de los problemas surgidos en torno a
la financiación de algunos edificios previstos en ese área del sur
de Manhattan.
La Autoridad del Puerto es la propietaria del World Trade Center,
y Silverstein había alquilado el complejo unos dos meses antes de
que dos aviones comerciales secuestrados se estrellaran contra las
Torres Gemelas.
Ese promotor iba a ser en un principio el encargado de recuperar
los 967.460 metros cuadrados de espacio para oficinas que se
perdieron con los atentados, pero las disputas legales y el parón
que sufría el proyecto llevaron a que suscribiera un acuerdo en 2006
con la Autoridad del Puerto que modificaba los planes iniciales.
La entidad biestatal se ocuparía de levantar el edificio más
emblemático, el One World Trade Center, denominado también Torre
Libertad, y otro rascacielos que sustituirá al edificio del Deutsche
Bank destruido, en tanto que Silverstein se encargaría de construir
los edificios 2, 3 y 4, considerados los más rentables.
Las dificultades para obtener financiación y captar inquilinos
llevaron al promotor a pedir a la Autoridad del Puerto que le
garantice hasta 3.200 millones de dólares para construir dos de las
tres torres.
Sin embargo, esa entidad se ha mostrado dispuesta a respaldar
solo una, con unos 800 millones de dólares, y ha reiterado que los
fondos públicos deben ser destinados de manera prioritaria a
proyectos públicos, antes que a espacio privado para oficinas.
Desde la reunión de mayo, las partes relacionadas con el proyecto
han guardado silencio respecto de la marcha de las negociaciones.
Las obras del One World Trade Center y las del monumento a las
víctimas avanzan, así como la construcción de la estación de
transporte diseñada por el arquitecto español Santiago Calatrava,
que se prevé que costará unos 3.200 millones de dólares.
No obstante, el presidente de la Asamblea Nueva York, quien
representa en la Legislatura los intereses del Bajo Manhattan,
criticó con firmeza el mes pasado la lentitud con que avanzaba la
reconstrucción del World Trade Center y la posibilidad de que el
proyecto fuera recortado de forma sensible a causa de la crisis
actual y de las disputas sobre su financiación. EFE