Natalia Kidd
Buenos Aires, 4 sep (EFE).- La iniciativa oficial para una nueva
ley de medios audiovisuales en Argentina promete, en caso de
aprobarse, desencadenar importantes cambios en el sector, hoy
dominado por el grupo Clarín, uno de los mayores conglomerados
mediáticos de Latinoamérica.
El proyecto que este jueves comenzó a analizar el Parlamento
enfrenta resistencias tanto de las empresas del sector como de la
oposición, que cuestiona, entre otros puntos, que el Gobierno se
encargue de la aplicación de ley.
La oposición discute también la revisión de la concesión de las
licencias de radio y televisión, además del posible ingreso de las
telefónicas al negocio de la televisión paga.
El proyecto limita la cantidad de frecuencias de radio y
televisión que puede tener en concesión una misma compañía y abre el
espectro a la participación igualitaria entre privados, el Estado y
organizaciones de la sociedad civil.
La iniciativa ha sacudido el avispero en un sector que, solo en
publicidad, movió el año pasado 7.480 millones de pesos (unos 1.938
millones de dólares), de acuerdo con la Cámara Argentina de
Centrales de Medios.
Uno de los mayores negocios del sector es la televisión de pago,
bien por cable o vía satélite.
Las principales operadoras de cable en Argentina son Cablevisión
y Multicanal, controladas por el grupo Clarín (60 por ciento) y la
estadounidense Fintech.
Cablevisión y Multicanal, que acaparan casi un 50 por ciento de
un mercado con cerca de 3 millones de abonados, sufrieron este
jueves un duro revés cuando el Comité Federal de Radiodifusión frenó
la fusión por absorción de las dos empresas que había sido aprobada
en 2007 por la Comisión de Defensa de la Competencia.
Su principal competidor es la estadounidense DirecTV -con unos
500.000 abonados-, que en agosto anunció una alianza con la filial
local del grupo español Telefónica para brindar telefonía básica,
Internet y televisión.
Tanto Telefónica como su competidora en el mercado local, Telecom
Argentina, de capitales argentinos e italianos, esperan ingresar al
mercado del "triple play" (telefonía, televisión de pago e
Internet), el renglón más promisorio para crecer dado que la alta
penetración de la telefonía no ofrece mayores márgenes de expansión.
La Cámara Argentina de Industrias Culturales Pymes estima que si
se pudieran unir los servicios de telefonía fija, Internet y TV
paga, el mercado argentino de "triple play" habría generado en 2008
unos 15.300 millones de pesos (unos 3.964 millones de dólares).
Solo el negocio de la televisión por suscripción representó el
año pasado 6.200 millones de pesos (1.606 millones de dólares).
Si pudieran competir en igualdad de condiciones en el "triple
play", por facturación "Telefónica tendría un 30 por ciento, un 22
por ciento para Clarín y el mismo porcentaje para Telecom", indicó
un informe de la Cámara.
El mayor grupo de medios de Argentina vería acotado así su peso
específico en el "mapa de medios", donde hoy es claramente un
jugador que lidera varios segmentos.
Este conglomerado, controlado por la argentina GC Dominio y
participado por la estadounidense Goldman Sachs, es dueño del diario
Clarín, el de mayor circulación de Latinoamérica, cuyo sitio web es
también uno de los más consultados de habla hispana.
El grupo también es dueño de Canal 13, una de las emisoras
líderes de televisión abierta del país en términos de ingresos por
publicidad y audiencia en "prime time".
Clarín tiene cuatro canales de televisión abierta en el interior
del país, señales de televisión por cable, dos emisoras de radio,
participa en productoras televisivas, además de Cablevisión,
Multicanal y otros operadores menores de cable.
Su principal competidor en el segmento de televisión abierta es
Telefónica, dueño del canal Telefé de Buenos Aires.
En el mercado de medios argentino también están presentes el
grupo español Prisa -propietario de dos emisoras-, y los mexicanos
CIE y el empresario Ángel González, propietario del Canal 9 de la
televisión abierta de Buenos Aires.
Entre los capitales argentinos, destacan el empresario Daniel
Hadad, propietario de un canal de pago y cinco radios, y el diputado
opositor de origen colombiano Francisco de Narváez, accionista del
canal abierto América, América Noticias (cable), dos radios y el
periódico económico El Cronista. EFE