Helsinki, 3 jun (EFE).- El primer ministro ruso, Vladímir Putin,
realizó hoy una breve visita a Finlandia con el objetivo de reforzar
la cooperación bilateral y recabar el apoyo del país nórdico al
proyecto Nord Stream, un gasoducto que conectará Rusia y Alemania
por el fondo del mar Báltico.
Durante la visita, el primer ministro ruso se entrevistó con su
homólogo finlandés, Matti Vanhanen, y con la presidenta del país,
Tarja Halonen, con quienes trató distintos temas relacionados con la
colaboración energética, forestal y de infraestructuras.
La energía fue precisamente el asunto central de las
conversaciones, ya que Finlandia importa de Rusia todo el gas
natural que consume, además de un setenta por ciento del petróleo y
un diez por ciento de la electricidad.
El primer ministro ruso pidió el respaldo de Finlandia a la
construcción del gasoducto Nord Stream, un ambicioso proyecto con un
coste estimado en 6.000 millones de euros y una capacidad de 55.000
millones de metros cúbicos anuales.
En rueda de prensa, Putin aseguró que no se trata simplemente de
un proyecto ruso-alemán, y sostuvo que beneficiará a toda Europa
porque aumentará la seguridad del suministro gasístico en el
continente.
"Quiero recalcar que no es una iniciativa exclusiva de Rusia y
Alemania, sino que incluye la participación de otros países como
Holanda y Francia", declaró Putin.
Los accionistas de Nord Stream son las compañías rusas Gazprom
(51 por ciento), las alemanas Wintershall Holding y E.ON Ruhrgas (20
por cien cada una) y la holandesa Gasunie (9 por ciento), además de
Gaz de France (GDF Suez), que podría comprar parte de las acciones a
alguno de los socios, probablemente a E.ON.
Por su parte, el primer ministro Matti Vanhanen aseguró que
Finlandia "comprende y comparte la idea rusa de que el proyecto
beneficiará a toda Europa occidental", aunque señaló que su Gobierno
no se pronunciará sobre el asunto hasta que finalice el estudio de
impacto medioambiental.
Vanhanen anunció que el informe de los expertos estará listo
probablemente en julio, y que Finlandia responderá si autoriza o no
la construcción del gasoducto el próximo otoño.
Por su parte, Putin garantizó a su homólogo finlandés que Moscú
suministrará al país nórdico "toda la energía que necesite, sea
petróleo, electricidad, gas o carbón".
Además, anunció que pospondrá hasta finales de 2010 la subida del
arancel a la importación de la madera rusa no elaborada, de la que
se nutre la potente industria forestal y papelera finlandesa.
Este aumento, que grava en un 80 por ciento el coste de la madera
rusa importada, debía entrar en vigor en enero del año próximo pero
Putin decidió hoy retrasar su aplicación "para ayudar a nuestros
amigos finlandeses en tiempos de crisis".
En 2008, Rusia se convirtió en el principal socio económico de
Finlandia, gracias a que el intercambio comercial entre ambos países
creció más del 40 por ciento hasta la cifra récord de 22.400
millones de dólares. EFE