Quito, 1 oct (EFE).- El Foro de Biarritz, un encuentro que reúne
a notables personalidades políticas y universitarias, comenzó hoy su
décima edición en Quito con la crisis financiera internacional y el
impacto social de sus consecuencias como tema principal a debatir.
La cita fue inaugurada por el presidente de Ecuador, Rafael
Correa; el alcalde de Quito, Augusto Barrera, y Didier Borotra,
alcalde de Biarritz, localidad del suroeste de Francia, cuyo
municipio es uno de los patrocinadores del foro, que desde hace diez
años ha recorrido diferentes ciudades de Europa y América Latina.
El objetivo del encuentro, del que forman parte delegados de una
veintena de países, es, según dijo el alcalde Borotra, "trabajar de
manera conjunta" entre Europa y Latinoamérica "para establecer
estrategias" y "continuar la construcción de puentes" de
entendimiento.
En su discurso, Borotra hizo un repaso a la actual situación de
América Latina y tuvo una mención especial para el presidente Manuel
Zelaya y la crisis en Honduras, después de que el pasado 28 de junio
fuera depuesto del poder, lo que calificó como un "grave retroceso"
en la democracia de la región.
Mostró su apoyo a Zelaya y señaló que el Foro de Biarritz cree en
"la fuerza del derecho y no en el derecho de la fuerza", por lo que
llamó al diálogo al Gobierno de facto, encabezado por Roberto
Micheletti.
Borotra también se refirió a las "tensiones regionales" surgidas
tras la firma de un convenio militar entre Colombia y Estados
Unidos, pero apuntó a que "afortunadamente" en el seno de la Unión
de Naciones Suramericanas (Unasur) se promociona "el diálogo".
Hizo un llamamiento a que "el clima de paz se restablezca entre
Ecuador y Colombia" y celebró la vuelta de Cuba a la Organización de
Estados Americanos (OEA) antes de "reiterar" que Estados Unidos
preste atención a la situación de embargo a la isla.
Con respecto a las consecuencias de la crisis financiera reclamó
que "la transformación de la política mundial también llegue" a los
países en vías de desarrollo, tras mencionar que "los responsables
de la crisis financiera internacional no son los países del sur".
Por su parte, el mandatario ecuatoriano recordó que la
celebración del Foro en la capital andina es, entre otros motivos,
por la conmemoración del bicentenario de la independencia de Quito.
Correa señaló que el "proceso libertario" iniciado en el siglo
XIX aún "persiste en nuestros días" y sostuvo que mientras América
Latina continúe como "la región más desigual del mundo (...) no
podrá hablarse de verdadera democracia".
"Ese es el gran desafío, encontrar esa segunda y verdadera
independencia que, en nuestros países, se puede traducir en una sola
palabra: justicia", afirmó.
Además, apuntó a que la región "está iniciando un nuevo ciclo de
su historia, cuya meta es la edificación de una libertad fundada en
la justicia".
Consideró que ante la crisis financiera internacional, los países
suramericanos ofrecen "respuestas imaginativas".
"Nuestra mirada al desarrollo es muy diferente a la visión del
desarrollo apegada al consumismo como una estrategia ligada a los
procesos de liberalización económica", dijo.
Calificó el colapso de la economía global como una "hecatombe
mundial", pero indicó que la región "se ha convertido en el
escenario más dinámico y creativo de cambios políticos, sociales y
económicos en el mundo, en respuesta al fracaso global del sistema
neoliberal"
El foro Biarritz está organizado por la asociación Encuentros,
que reúne a varios ex presidentes latinoamericanos y que dirige el
ex mandatario colombiano Ernesto Samper, en colaboración con socios
privados y públicos, como el Ayuntamiento de Biarritz y el Gobierno
Vasco. EFE