Fráncfort (Alemania), 9 feb (EFE).- La bolsa de Fráncfort mantuvo hoy la tendencia bajista con la que inició la semana por el miedo a un debilitamiento económico, que lastró sobre todo al sector bancario, pero logró frenar la velocidad de caída por la estabilidad de Wall Street.
El selectivo de Fráncfort, el DAX 30, perdió hoy un 1,11 %, hasta 8.879,40 puntos, en una jornada con un volumen de negocios alto de unos 5.000 millones de euros.
El DAX 30 acumula una pérdida de más del 17 % en lo que va de año.
El índice de valores tecnológicos TecDAX cerró con un retroceso del 0,64 %, hasta 1.490,49 puntos.
El estado de ánimo de los inversores es malo por la preocupación por el crecimiento económico global, comentó un operador de Broker City of London Markets.
Otro factor que contribuyó a las órdenes de venta en Fráncfort fueron los débiles datos de producción industrial de Alemania y la apreciación del euro frente al dólar.
Algunos operadores hablaron de "pánico" y de "crisis financiera".
"Lo que asusta es que desde hace días y semanas no se produce un movimiento contrario", según un operador de Equinet Bank.
En Fráncfort, Deutsche Bank (DE:DBKGn) y Commerzbank (DE:CBKG) perdieron hoy un 4,3 %, hasta 13,23 euros y 6,32 euros respectivamente; descensos que se suman a los retrocesos del 10 % y del 9,5 % que registraron ayer Deutsche Bank y Commerzbank.
Las dificultades de muchas empresas podrían generar devoluciones de créditos a los bancos.
Además, existe preocupación entre los inversores por la solvencia de Deutsche Bank y su capacidad para pagar los intereses de deuda convertible emitida en 2014 pese a que su presidente, John Cryan, asegurara que el instituto de crédito es sólido.
La compañía de suministro energético RWE (DE:RWEG_p) lideró los números rojos y cedió un 4,5 %, hasta 11,62 euros.