Fráncfort (Alemania), 3 jun (EFE).- El ministro de Industria,
Miguel Sebastián, transmitió hoy al presidente de General Motors
Europa, Carl Forster, el interés del Gobierno español en la planta
de Opel en la localidad aragonesa de Figueruelas.
Sebastián viajó a la central de Opel en la ciudad alemana de
Rüsselsheim dispuesto a defender "con uñas y dientes" en Europa y
ante los nuevos gestores de General Motors la planta aragonesa y con
ello a sus 7.500 empleados.
Fuentes próximas al ministro informaron a Efe de que el encuentro
con Forster, al que se sumaron otros cargos de responsabilidad de
General Motors y del consorcio austríaco-canadiense Magna, entre
ellos su vicepresidente para Europa, Manfred Eibeck, duró hora y
media.
También asistió un representante de la empresa fiduciaria
constituida por el Gobierno alemán para preservar los activos de
Opel de la quiebra de la matriz General Motors.
"Ha sido un primer contacto y nuestra impresión es positiva",
afirmaron las fuentes sin entrar en mas detalles.
Según un comunicado del comité de empresa de Figueruelas, los
representantes de Magna comenzarán a visitar las fábricas de Opel y
a entrevistarse con sus respectivas direcciones a partir del próximo
9 de junio, como paso previo a la puesta en marcha del plan de
reestructuración previsto para el fabricante automovilístico.
En la reunión con Sebastián no se puso fecha a la visita a
Figueruelas, pero los directivos de Magna anunciaron que tendrán
listo en cuatro o cinco semanas un plan industrial para las plantas
de Opel en Europa, y eso incluye Figueruelas.
El plazo coincide con el fijado hoy por el consejero delegado de
Magna, Siegfried Wolf, para la firma de un acuerdo con General
Motors, ya que la única vinculación entre ambas empresas por el
momento es un principio de acuerdo, es decir la disposición a
negociar.
El ministro alemán de Economía, Karl-Theodor Guttenberg, incidió
hoy en ese aspecto al recordar que la entrada en Opel acordada entre
Magna y General Motors y avalada por el Gobierno alemán, en contra
de su opinión, no tiene carácter vinculante.
"La compra de Opel por Magna es tan concreta como un acuerdo de
principio no vinculante", dijo Guttenberg, quien hasta el último
minuto e incluso entre rumores de dimisión defendió la insolvencia.
La reunión de Sebastián con Forster produjo horas después de la
de éste último con el consejero delegado de Magna, Siegfried Wolf.
Wolf viajó hasta la central de Opel para explicar ante sus casi
10.000 empleados los planes Magna, en el supuesto de que las
conversaciones con General Motors concluyan con éxito.
El presidente del comité de empresa de Opel, Klaus Franz, afirmó
en la junta extraordinaria a tal propósito que el camino al
saneamiento de la nueva empresa será "muy duro".
Aventuró nubarrones especialmente negros para Luton (Reino
Unido), Amberes (Bélgica) y Bochum (Alemania).
General Motors emplea en Europa a 52.000 trabajadores, 25.000 de
ellos en Alemania.
Magna prevé un recorte de 11.000 empleos, según las informaciones
que han transcendido a la prensa alemana.
Magna quiere entrar en Opel con el apoyo del banco ruso Sberbank
y el fabricante ruso GAZ.
Las intenciones del grupo ruso-austríaco-canadiense es hacerse
con el 55 por ciento del capital de Opel; General Motors conservaría
un 35 por ciento y el 10 por ciento restante pasaría a manos de la
plantilla.
Para Guttenberg y la mayoría de los expertos consultados estos
días por la prensa alemana especializada, se trata de una solución
"demasiado arriesgada" y con "difusas perspectivas de futuro".
Aun así, el Gobierno alemán apoyará financieramente al inversor
con 1.500 millones de euros en avales en el primer semestre,
cantidad a la que se sumarán hasta 4.500 millones de euros en los
próximos años.
Según publicó hoy el diario austríaco "Der Standard", Magna
también prevé solicitar ayudas públicas a las autoridades de Viena
por 300 millones de euros.
El proceso de reestructuración que Opel pondrá en marcha, una vez
atados todos los cabos sueltos, estará dirigido por el presidente de
General Motors Europa, Carl Forster.
Se desconoce sin embargo si Forster se mantendrá a la cabeza de
la nueva empresa. EFE