Por Martín Herrera
Madrid, 20 jun (EFE).- Las señales sobre que la crisis económica
está remitiendo mostradas con las debidas cautelas por Estados
Unidos, el FMI, el Banco Mundial, Japón, Alemania y España, entre
otros, chocaron con una aparente falta de confianza de los mercados,
con las bolsas en caída en la semana que ahora acaba.
Muestras de optimismo dio el Fondo Monetario Internacional (FMI)
al vislumbrar para mediados de 2010 una "sólida recuperación" de la
renqueante economía estadounidense, con una recesión menor, del 2,5%
del PIB este año y de sólo el 0,7% el próximo.
El director gerente de esa institución multilateral, el francés
Dominique Strauss-Kahn, pronosticó el lunes desde Kazajistán la
mejoría de la economía mundial para la primera mitad de 2010.
"La fuerte caída de la actividad económica se ha detenido",
sentenció ese mismo lunes otro alto funcionario del FMI, aunque
alertó de que existen muchas incertidumbres que requieren de
vigilancia.
También crearon ilusiones el Banco Mundial, al aumentar su
previsión de crecimiento de China este año; el Banco de Japón, que
mejoró su visión de la economía nipona, con una recuperación para el
año fiscal 2010, después de que mejoran la producción industrial,
las exportaciones y la inversión pública.
Por su parte, las cámaras germanas de Industria y Comercio,
manifestaron su percepción de que la economía alemana saldrá de su
estado de shock.
En España, el supervisor bancario y la principal entidad
financiera del país, el Grupo Santander, consideraron factible que
haya quedado atrás lo peor de la crisis, aunque la situación
continúa difícil y la recuperación, empeorada por el elevado
desempleo, puede retrasarse.
El fin de semana anterior, los ministros de Finanzas de las siete
mayores potencias mundiales más Rusia, el llamado Grupo de los Ocho
(G-8), dijo que ven ciertos signos de estabilización en sus
economías.
Pese a todas estas declaraciones los mercados continuaron durante
la semana mostrando incertidumbre.
Así, las bolsas se desinflaron. Los grandes índices neoyorquinos
cerraron con pérdidas cercanas al 3%. En Europa la recogida de
beneficios causó caídas como el 5% de Milán y el 4,5% de Fráncfort.
El índice MSCI Asia Pacífico, que mide la temperatura bursátil de
la región, cayó el 3,5%, y en Latinoamérica São Paulo se dejó un 4%
y México algo más.
En Estados Unidos, el presidente Barack Obama puso en marcha, el
miércoles, una "radical" reforma del sistema regulatorio, la mayor
desde la Gran Depresión, que refuerza los poderes de la Reserva
Federal (Fed) para regular las entidades bancarias y crea una
agencia de protección al consumidor, de corte estatista aunque
pretende no afectar al libre mercado.
Obama pretende impedir así nuevas problemáticas y garantizar que
los mercados sean justos para empresas y consumidores porque, según
dijo Obama, los abusos que los usuarios sufrieron fueron una de las
causas de la actual crisis.
"La falta de normas para impedir prácticas financieras engañosas
llevó a los abusos contra los consumidores", dijo.
En Europa los gobernantes de las 27 naciones de la UE, reunidos
en Bruselas, decidieron una reforma del sistema comunitario de
supervisión financiera, aunque con las limitaciones que Gran Breteña
reclamaba.
Se pone en marcha un nuevo Consejo Europeo de Riesgos
Sistemáticos, encargado de preservar la estabilidad del sistema
financiero, y de emitir alertas y recomendaciones cuando detecte
amenazas.
También se decidió establecer tres nuevas autoridades europeas de
supervisión -para los sectores de banca, bolsa y seguros-, que
deberán fijar estándares comunes para los 27 y reforzar la
cooperación entre los supervisores nacionales, además de supervisar
a las agencias de calificación de riesgos.
Los organismos nacionales seguirán encargados de la vigilancia
diaria del grueso de las entidades financieras y se crearán equipos
de funcionarios para supervisar las entidades trasnacionales. EFE