San José, 11 jun (EFE).- La subasta "Cup of Excellence" realizada
hoy en Internet se presentó este año como una solución añadida
frente a la crisis internacional para los productores de café fino
de Costa Rica, que han encontrado en la red cibernética una puerta
abierta a nuevos mercados internacionales.
Con 24 marcas de café fino que antes de la subasta habían enviado
300 gramos de muestra a otras 130 compañías de todo el mundo para
promocionar su producto, se realizó hoy una subasta que en palabras
del presidente de la Asociación de Cafés Finos de Costa de Rica,
Arnaldo Leiva, es una solución para pequeños productores en tiempos
de crisis.
Leiva aseguró este jueves a Efe que Internet "es una forma muy
barata de mostrarse", por lo que da "la oportunidad a los pequeños
productores de darse a conocer en todo el mundo y vender su cosecha
a un mejor precio".
La subasta cibernética nació en el 2000 de la mano de tostadores
estadounidenses y pequeños productores brasileños, que no tenían
sitio en el mercado internacional, y poco a poco se empezó a
realizar en otros países latinoamericanos, entre ellos Costa Rica,
donde este año se celebra la tercera edición.
Leiva indicó que los productores pequeños no podían exportar "por
el reducido volumen de sus cosechas", pero con Internet "tienen
cabida en el mercado internacional".
Tradicionalmente la mayoría del café costarricense se
comercializa en los Estados Unidos, pero en la subasta en Internet
del año pasado la mitad del grano se vendió a empresas japonesas, un
país que se ha convertido en el tercer mercado del café de Costa
Rica, después de Estados Unidos e Italia.
Para Leiva es muy importante "explotar el mercado asiático, que
tradicionalmente consumía té," y resaltó que si sólo una pequeña
porción de chinos comprara el café costarricense "ya sería mucho
para nosotros".
En la subasta de hoy se vendió un número reducido del producto,
pues lo máximo que se ofrece por cada compañía participante son 15
sacos de un quintal cada uno (100 kilos).
"Esto es así, para que aumente el precio del producto", afirmó
Leiva, al añadir que de este modo "se reconoce el precio real del
café fino", que se desvaloriza cuando se vende en el mercado local y
tiene que competir con las grandes trasnacionales.
En la subasta de hoy el café más caro se vendió a unos 15 dólares
la libra (0,45 kilos), cuando su precio usual es de 2 dólares cada
libra, según datos del Instituto Costarricense del Café (Icafé).
El café es el quinto producto costarricense de exportación y
supuso ingresos de 327 millones de dólares en 2008. EFE