Shanghái (China), 20 ago (EFE).- Los trabajadores de una planta
de la compañía estadounidense Alcoa en Shanghái han comenzado una
huelga "de brazos caídos" tras enterarse de que su fábrica ha sido
vendida a un grupo metalúrgico estatal de la provincia de Yunnan, en
el sur del país, sin que nadie de la empresa les haya informado.
Aunque la mayoría de los empleados de la fábrica sigan acudiendo
regularmente a su puesto de trabajo, la producción de la planta se
ha detenido y toneladas de láminas de aluminio se oxidan en los
almacenes, con lo que quedan inservibles, apuntó hoy el diario
"China Daily".
Los trabajadores decidieron comenzar la huelga porque nadie de su
compañía les anunció la operación ni les explicó cómo afectaría a
sus condiciones laborales.
De acuerdo con un contrato firmado el pasado 12 de agosto, el
Grupo Metalúrgico de Yunnan pagará 20 millones de yuanes (2,05
millones de euros, 2,9 millones de dólares) por la compra del total
de la división shanghaiana de Alcoa, uno de los mayores productores
de aluminio del mundo.
Un técnico jefe de Alcoa afirmó que se han colocado anuncios en
los talleres de la fábrica en los que se informa a los trabajadores
de que nada cambiará después de la operación de compra y les pidió
que reanudaran sus tareas.
Además, añadió que la factoría produce "entre 2.000 y 3.000
toneladas de aluminio al día y el beneficio bruto por cada tonelada
puede alcanzar los 400 yuanes (41 euros, 58 dólares)", por lo que
las pérdidas provocadas por este parón están siendo muy elevadas.
Según las declaraciones anónimas de un trabajador del grupo
metalúrgico de Yunnan al diario "China Daily", el salario medio de
los empleados en su empresa es de 53.000 yuanes al año (5.455 euros,
7.758 dólares), casi un 25 por ciento mayor que el que perciben los
contratados por Alcoa. EFE