Bruselas, 24 jul (EFE).- Los ministros de Energía y Medio
Ambiente de la Unión Europea (UE) han insistido hoy en la necesidad
de avanzar hacia una "economía más verde" que, por un lado, frene el
cambio climático y, por otro, ayude a vencer la crisis gracias a la
creación de nuevos puestos de trabajo.
En un Consejo informal conjunto celebrado en Aare (centro de
Suecia), los titulares europeos de Energía y Medio Ambiente han
debatido sobre el proceso de transición europeo hacia una economía
que sea, al mismo tiempo, eficiente y ecológica.
Según han recalcado los ministros, se trata de un camino que hay
que iniciar "ahora", porque cuanto más tarde se haga, más caro será,
han precisado.
La ministra sueca de Energía, Maud Olofsson, ha recordado que el
cambio climático y la crisis económica han provisto a la Unión
Europea de "una oportunidad de oro" para ser los primeros en dar el
salto a este nuevo sistema económico y beneficiarse así de una
posición ventajosa en los mercados internacionales.
La inversión en eficiencia energética, fuentes renovables y
reciclaje es, por tanto, "esencial" para fomentar el crecimiento
económico y la creación de empleo y, además, alcanzar los objetivos
medioambientales europeos, ha recalcado Olofsson.
El comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas, ha
afirmado que no se trata de un reto utópico y ha recordado que la
actual crisis ha dejado patente que el sistema financiero
tradicional no es válido a largo plazo.
"Los argumentos son convincentes pero no todo el mundo está
convencido", ha precisado el comisario, que ha exigido "redoblar
esfuerzos" para avanzar hacia este nuevo tipo de economía.
En este sentido, el titular de la cartera sueca de medioambiente,
Andreas Carlgren, ha precisado que es necesario que "otros", en
referencia a las economías emergentes, adquieran un nivel de
compromiso tan alto como el europeo, con vistas a alcanzar un
acuerdo en la cumbre de la ONU sobre el clima que se celebrará el
próximo diciembre en Copenhague.
"No tenemos un plan B", ha subrayado Carlgren, que ha hecho
hincapié en la importancia de esa cita, en la que la UE está
trabajando "paso a paso" para tener éxito.
Los ministros han debatido así mismo el establecimiento de un
precio para las emisiones de CO2, no sólo con la promoción del
sistema europeo de comercio de emisiones (ETS, por sus siglas en
inglés), sino también mediante los impuestos que se aplican a las
mismas.
Dimas ha explicado que las cargas a las emisiones de carbono
sirven para castigar los comportamientos no sostenibles y, al mismo
tiempo, ayudan a financiar iniciativas verdes.
Por ejemplo, ha explicado el comisario, en el caso de los coches,
los impuestos gravan a los vehículos más contaminantes y, además,
subvencionan a los más limpios, ayudan a mejorar la calidad del
aire, reducen la dependencia energética y alivian la carga del
bolsillo de sus conductores, que pagan menos por el combustible.
El comisario ha admitido que introducir una normativa común en la
UE sobre los impuestos a las emisiones de carbono es "difícil", pero
ha aclarado que cada estado miembro puede hacerlo individualmente,
una medida que está resultando beneficiosa en aquellos países que la
han implantado, ha recordado. EFE