Santiago de Chile, 11 jun (EFE).- Más de un millón de personas
perdieron su trabajo en las ciudades de América Latina y el Caribe
durante el primer trimestre de 2009, cuando la tasa de desempleo
urbano aumentó 0,6 puntos respecto al mismo periodo de 2008.
Así consta en un documento difundido hoy por la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) y la CEPAL, que añade que entre 2,8
y 3,9 millones de personas podrían sumarse este año a los 15,9
millones de desempleados que había en 2008 en las zonas urbanas de
la región.
Estas son las principales conclusiones del informe sobre
"Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe: crisis y mercado
del trabajo", que destaca que el aumento en el desempleo refleja el
impacto de la crisis internacional sobre el mercado laboral.
Según ese texto, al finalizar marzo el desempleo regional se
situó en un nivel de 8,5 por ciento, por encima del 7,9 por ciento
del primer trimestre de 2008, lo que supone que en esos tres meses
más de un millón de personas se sumaron al desempleo.
De acuerdo con las proyecciones, la tasa media anual de desempleo
urbano se situará entre el 8,7 y el 9,1%, un aumento importante
frente al 7,5% registrado en 2008, cuando la crisis puso fin a un
"ciclo positivo" de cinco años en la región.
Por otra parte, si bien el desempleo sigue afectando de manera
más intensa a las mujeres, la desaceleración económica ha impactado
más a los hombres a comienzos de 2009, particularmente en las
economías más grandes de América Latina y el Caribe.
Se prevé, además, que ante la dificultad de encontrar empleo
asalariado, segmentos de la población en edad activa se incorporen a
realizar actividades informales en los hogares o en trabajos por
cuenta propia de escasa productividad e ingresos.
Asimismo, en el mercado formal de trabajo se espera una tendencia
creciente a informalizar los contratos con la idea de reducir costos
laborales, lo que traería como consecuencia una mayor precarización
del empleo y desprotección social.
También se considera probable que en muchos hogares de menores
ingresos la crisis impulse a miembros no activos a la búsqueda de
empleo o a incorporarse a alguna actividad laboral, incluyendo a
niños, jóvenes, mujeres o grupos de mayor edad.
En cambio, entre los hogares de ingresos medios-altos la crisis
podría alentar el retiro de algunas personas del mercado laboral,
hasta que las condiciones se modifiquen.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y
la OIT reconocen que la región está mejor preparada para afrontar la
crisis y que los Gobiernos han dado pasos importantes, al adoptar
políticas contracíclicas para atenuar sus impactos negativos y
estimular la demanda agregada de la economía.
Este informe se ha elaborado con información de nueve países de
la región que representan la mayor parte de la población
económicamente activa. EFE