Nueva York, 27 jun (EFE).- El ministro de Finanzas de Venezuela,
Alí Rodríguez, subrayó hoy en Nueva York que la solución a la crisis
económica y financiera global tiene que salir del G-192, que
conforman todos los miembros de Naciones Unidas, y no sólo de grupos
reducidos de países.
Rodríguez regresó este sábado a Caracas tras un corto viaje a
Nueva York en el que por problemas con su visado de entrada a
Estados Unidos llegó tarde a los debates sobre el impacto de la
crisis económica y el desarrollo que hasta el viernes celebró la
Asamblea General de la ONU.
Durante un encuentro hoy con la prensa en Nueva York, el ministro
de Finanzas de Venezuela destacó la "amplia participación de todos
los países", al tiempo que se refirió a las "resistencias" que
encontró el documento final de la cumbre, por parte de EE.UU.
"Por primera vez la Asamblea General debatió un problema que
atañe a todos y del que no podía estar ausente. Los grandes
problemas hay que solucionarlos en el G-192, y no en el G-8 o en el
G-20", señaló Rodríguez, en coincidencia con los países en
desarrollo que en la reunión señalaron que ése es el marco apropiado
para tratar un problema que se ha generado en las naciones ricas.
Los países se comprometieron a impulsar una polémica reforma de
la arquitectura financiera internacional para dar un mayor
protagonismo a los países en desarrollo, que al final contó con
algunas matizaciones de Estados Unidos.
La delegación estadounidense objetó que Naciones Unidas tenga un
"papel formal" en las decisiones que afectan a las instituciones
financieras multilaterales, tal como indica la declaración final
adoptada por consenso en la Asamblea después de tres días de
debates.
El texto acordado abre el camino a una mayor participación de la
ONU en la gestión del sistema financiero global, reafirma el
compromiso de los países ricos de aumentar la ayuda al desarrollo e
insta a resistir la tentación de caer en el proteccionismo.
Preguntado por el impacto de la crisis global sobre la economía
venezolana, Alí Rodríguez destacó que "gracias al criticado control
de cambios, Venezuela creó una barrera que le ha librado de todos
los embates de la crisis financiera".
Agregó que "en Venezuela nadie ha sentido la crisis financiera.
El único problema que tuvimos fue con el banco Stanford y lo
resolvimos rápidamente".
"Si no hay un reacomodo de la economía norteamericana, el
problema de las crisis será recurrente", señaló Rodríguez.
En cuanto a América Latina, el responsable de la economía
venezolana señaló que la región cuenta con "experiencias positivas"
en integración regional, como la Alianza Bolivariana para las
Américas (ALBA).
Citó también el acuerdo marco para la creación del "sucre", una
moneda virtual para el intercambio comercial, que "entra en
septiembre en fase de ensayo como unidad de cuentas", así como el
Banco de la ALBA y el futuro Banco del Sur.
El ministro de Finanzas venezolano se refirió también al problema
de la inflación en Venezuela, que vinculó en parte con las
fluctuaciones de los precios del petróleo, al tiempo que situó como
objetivo del Gobierno reducirla desde el 28% que se prevé para el
término de 2009.
Asimismo, se refirió Rodríguez a las relaciones económicas y
comerciales que Venezuela tiene con Irán, un país con quien Caracas
ha firmado varios acuerdos de inversiones y de financiación para el
desarrollo.
Rodríguez rechazó, además, que su país esté vendiendo uranio a
Teherán, para que ese país realice su criticado programa nuclear,
tal como recientemente acusó Israel.
"Venezuela tiene reservas de uranio, pero no las explota, ni
tampoco hace exportación", dijo el ministro Rodríguez, que señaló
que si "algún día" lo hiciera, sería de acuerdo con los tratados
internacionales.
"No hay ningún acuerdo con Irán" en ese aspecto, subrayó, al
tiempo que indicó que su país apoya el desarrollo de programas
nucleares para fines pacíficos. EFE