Por Karolos Grohmann
VATUTINKI, Rusia (Reuters) - Hace cuatro años, la selección de Alemania se hospedó en un hotel de cinco estrellas en una pequeña y pintoresca isla de Brasil, con una vista espectacular a la selva exuberante y al mar que la inspiró para ganar la Copa del Mundo.
Esta vez, los defensores del título reemplazaron su paraíso tropical por un hotel de ladrillos rojos en el pueblo de Vatutinki, al borde de una monótona autopista que sale de Moscú rodeada por docenas de enormes bloques de edificios.
El entrenador Joachim Löw dijo esta semana que el hotel cerca de Vatutinki tiene "el encanto de una gran escuela deportiva" y que el lugar es mejor que un hotel de mayor categoría.
Fotos del presidente ruso Vladimir Putin y de su predecesor Boris Yeltsin adornan las paredes de la gran estructura, cuya arquitectura de alguna manera se entrelaza con el pasado soviético de Rusia.
Para Löw y sus jugadores, un hospedaje menos lujoso en el Mundial no es un problema y no será utilizado como excusa.
"Escuela de deportes sí, está bien, pero estamos aquí para hacer deporte", dijo el jueves a periodistas el centrocampista Toni Kroos.
"Creo que está bien. Podemos pasar nuestro tiempo aquí con dos, tres actividades que podemos hacer. Está bien y después hay más ganas de vacaciones", agregó provocando la risa de su compañero de equipo Jerome Boateng.
El entrenador adjunto Thomas Schneider (PA:SCHN) no tenía agua en su habitación cuando el equipo llegó esta semana, dijo Kroos, que agregó que algunas cosas todavía deben ser resueltas.
"Pero la estructura básica es buena. No hay nada de lo que quejarse y no lo usaremos como excusa", sostuvo.
Alemania inicia su defensa del título el domingo jugando por el Grupo F su partido inaugural contra México. Después, se medirá con Suecia y Corea del Sur.