BERLÍN (Reuters) - Los clubes alemanes de fútbol necesitarán la ayuda de la liga y la asociación de fútbol nacionales para encargarse de los problemas causados por los aficionados "ultras", dijeron ejecutivos de clubes días después de que un encuentro amistoso en Inglaterra tuviera que ser suspendido.
El partido de pretemporada entre el club inglés Burnley y el alemán del Hanover 96 fue suspendido el sábado por "consejo policial", dijo el Burnley en un comunicado. Los medios han dicho que los aficionados alemanes lanzaron asientos a los del Burnley durante el primer tiempo, poco después de que el Burnley tomase ventaja en el marcador.
"Se están formando grupos ultra en todo el país y necesitaremos encontrar respuestas", dijo el director deportivo del Colonia Joerg Schmadtke en un debate en Düsseldorf el lunes.
"Pero nosotros, los clubes, no seremos capaces de hacerlo solos. La DFB (la Asociación Alemana de Fútbol) como organización y la DFL (la Liga de Fútbol Alemana) necesitan estar a bordo", añadió.
El consejero delegado del Dortmund, Hans Joachim Watzke, dijo esta semana que creía que "había tendencia a que los ultras se hicieran más fuertes".
Su equipo ya tuvo problemas con los aficionados. Recibió una multa de 100.000 euros la pasada temporada después de que sus seguidores atacasen a los del RB Leipzig.
"Los clubes sólo pueden lidiar con los grupos que tienen cerca y tratar de influir en ellos", dijo Schmadtke, del Coplonia. Pero las multas de la DFB no eran necesariamente la solución, añadió.
"El modo en el que la DFB está haciendo las cosas por el momento, con varias multas, no detendrá el círculo. No mejora el ambiente", dijo.