Por Rik Sharma
BARCELONA (Reuters) - El retorno de Diego Costa al Atlético de Madrid no ha sido fácil, pero raramente las cosas son sencillas para el exdelantero del Chelsea, que ha ayudado a poner a su club al alcance de su tercer trofeo de la Europa League.
Desde que volvió a su exequipo en septiembre, y tras permanecer tres meses sin jugar por una prohibición contra el Atlético para fichar jugadores, Costa sólo ha metido tres goles en 14 partidos.
Uno de ellos llegó con su vuelta a la Liga española, marcando en una victoria por dos a cero frente al Getafe el 6 de enero, antes de recibir una tarjeta roja por celebrarlo con la grada.
Costa también marcó en la victoria por 1-0 en la vuelta de semifinales de la Europa League contra el Arsenal, dando al Atlético su pase para la final del miércoles y acabó con la última esperanza de Arsene Wenger de lograr la gloria europea con su equipo inglés.
Ahora el delantero busca llevar al Atlético hasta la victoria frente al Olympique de Marsella en Lyon, con una deuda personal pendiente. Su última participación en una final europea acabó abruptamente por lesión en un partido que terminó con una derrota 4-1 para el Atlético frente al Real Madrid en la final de la Liga de Campeones de 2014.
Costa llegó a la final de Lisboa con una lesión muscular e incluso usó placenta de caballo como parte de su tratamiento antes del encuentro, pero no funcionó y tuvo que ser sustituido tras nueve minutos de juego.
Tras ayudar a eliminar al Arsenal, Costa fue aplaudido por su entrenador, Diego Simeone, quien dijo que esas actuaciones fueron el motivo por el que el Atlético desembolsó 57 millones de euros para traer de vuelta al combativo delantero desde Stamford Bridge.
"Costa vino para esto, para ser importante para el equipo, para ser un delantero con rabia", dijo Simeone.
Pese a que el estado físico de Costa ha variado en los últimos cuatro meses, forma una incuestionablemente peligrosa pareja atacante con Antoine Griezmann, que sirvió el gol a Costa contra el Arsenal.
Costa podría devolverle el favor, lo que permitiría al francés lograr su primer gran título con el Atlético antes de una posible marcha al Barcelona.