Por Richard Martin
ROSTOV-ON-DON, Rusia (Reuters) - Cinco entrenadores argentinos llegaron a Rusia para el Mundial, en lo que parecía ser una demostración de la gran calidad del país sudamericano a la hora de sacar buenos técnicos de fútbol, pero hasta ahora sus números han sido desastrosos y tres ya están preparando las valijas para volver a casa.
Los equipos de estos entrenadores solamente sumaron un punto sobre 24 posibles, una marca excesivamente magra especialmente debido a que dos de esos equipos son la propia Argentina y Colombia.
La reputación del seleccionador de Arabia Saudí, Juan Antonio Pizzi, quedó muy dañada tras la estrepitosa derrota 5-0 ante Rusia en el debut. El equipo no mejoró demasiado y cayó 1-0 ante Uruguay, lo que selló la eliminación del equipo.
También por el Grupo A la Egipto de Héctor Cúper se quedó sin opciones de llegar a octavos de final tras perder 1-0 con la "celeste" y 3-1 ante el local.
Ricardo Gareca, que había llevado a Perú a su primera Copa del Mundo desde 1982, se unió rápidamente a sus compatriotas tras las derrotas 1-0 ante Dinamarca y Francia en sus primeros dos partidos por el Grupo D.
Y horas después de que la suerte de Gareca quedara sellada llegó un nuevo golpe: la Argentina de Jorge Sampaoli sufrió una goleada 3-0 ante Croacia que la dejó al borde de la eliminación en el Grupo D.
Argentina, subcampeona mundial en 2014, está cerca de irse del torneo en la fase inicial por primera vez desde 2002. Su destino, así como el futuro del astro Lionel Messi en la selección, parece sellado aunque depende de otros resultados.
José Pékerman aún podría hacer que Colombia avance en su grupo, pero para lograrlo debe vencer a Polonia y Senegal tras caer 2-1 en el debut con Japón.
Pékerman sigue siendo venerado en Colombia por la actuación del equipo a los cuartos de final de la Copa del Mundo 2014, mientras que la reputación de Gareca no se verá empañada en Perú por la temprana eliminación en un grupo muy complicado.
El futuro de Cúper y Pizzi es incierto, con dos equipos que, pese a que llegaban con pocas expectativas, no mostraron demasiado en Rusia.
Pero cuando se trata de una reputación dañada, nadie puede competir con la imagen desgarradora de Sampaoli, quien no pudo encontrar soluciones para doblegar la férrea defensa de Islandia en el empate 1-1 ante Islandia.
Luego observó la implosión del equipo en la derrota ante Croacia, que se gestó cuando el arquero Wilfredo Caballero -a quien puso de titular por su buen juego con los pies- cometió un error tremendo que derivó en el primer tanto el elenco europeo.
El primer crítico de Sampaoli fue Diego Maradona, quien tras el empate con Islandia dijo que si la selección seguía jugando así el entrenador "no puede volver a Argentina".
Y las palabras de Maradona podrían ser premonitorias si la "albiceleste" no logra avanzar a octavos, un resultado que sería un fracaso estrepitoso para un equipo que llegó como uno de los serios aspirantes para quedarse con la corona.