Por Richard Martin
BARCELONA (Reuters) - El entrenador del Barça, Ernesto Valverde, se enfrenta a una encrucijada a pocos días del potencialmente complicado partido contra el Eibar del sábado, tras haber visto como su liderazgo en Liga, aparentemente blindado, se reducía de 11 a 7 puntos en las dos últimas semanas.
La ventaja normalmente le otorgaría al entrenador espacio de maniobra para rotar a los jugadores de su plantilla y así mantener al equipo fresco para la visita del Chelsea en la Champions League tres días después, pero la consistencia del pequeño equipo de Eibar significa que corre el riesgo de ver reducida su diferencia respecto al Atlético de Madrid, segundo en la clasificación.
El Eibar tiene su origen en una ciudad de 27.000 habitantes en el País Vasco y son el equipo más pequeño de la primera división. Hace cinco años estaban en la Segunda División B española, formado tercera división, formada por 80 equipos divididos en cuatro grupos según proximidad geográfica.
El equipo vasco ha superado un difícil comienzo de temporada para convertirse en sólidos aspirantes a hacerse un hueco en las plazas que dan derecho a jugar en las competiciones europeas, subiendo al séptimo lugar de las clasificaciones al solo haber perdido uno de los últimos 12 partidos.
Esa racha incluyó las impresionantes goleadas por 5-0 y 5-1 al Real Betis y el Sevilla, respectivamente, así como la victoria sobre el Valencia, que se encuentra entre los cuatro primeros de la tabla. El Eibar ha desarrollado la habilidad de acabar metiéndose en el bolsillo los partidos igualados, arañando una victoria por 1-0 contra el Leganés en su último encuentro durante el tiempo añadido.
Estos logros suponen un cambio notable respecto al mal rendimiento del equipo a principios de la temporada, cuando perdieron siete de sus primeros 11 partidos, aunque el entrenador José Luis Mendilíbar dijo que su equipo no había apenas modificado su estilo, el cual se basa en una presión alta, una defensa dura y pases largos hacia el área contraria.
"No cambiamos nada, nos da igual el rival que tengamos enfrente. Vamos a insistir en lo que creemos que hacemos bien", dijo el entrenador.
"El analista que nos ve cada semana de cualquier equipo o medio sabe qué es lo que hacemos cada partido. Cambiamos muy poco, debería ser fácil jugar contra nosotros", añadió Mendilíbar.
"Es extraordinario que el Eibar esté sexto porque al inicio de temporada nadie hubiera pensado que estuviésemos ahí en la jornada que estamos", zanjó el vasco.
Al Barça le ha resultado fácil jugar contra el Eibar, ya que ha ganado los siete partidos disputados desde que el equipo vasco subió a primera y les endosaron un 6-1 en el Camp Nou el septiembre pasado. Lionel Messi parece disfrutar de estos encuentros, marcando 12 goles en seis encuentros, incluyendo cuatro en el último partido.
Los catalanes continúan siendo el único equipo que no ha perdido ningún partido en las cinco ligas de Europa pero se dirigen al pequeño estadio de Ipurúa, con una capacidad de tan solo 7.000 personas, tras unos decepcionantes empates contra el Espanyol y el Getafe.
No obstante, el Barça se verá fortalecido en esta ocasión por el regreso de los titulares habituales Gerard Piqué y Samuel Umtiti.
El Atlético Madrid ha ganado los últimos tres partidos de liga y tratará de mantener la presión sobre el Barça cuando juegue en casa contra el Athletic de Bilbao el domingo, mientras que el Real Madrid, vigente campeón, visita al Real Betis.