Por Rik Sharma
(Reuters) - El Barcelona afronta la nueva temporada rodeado de dudas, con un nuevo entrenador y sin uno de los integrantes de su formidable tridente en el ataque.
El nuevo míster, Ernesto Valverde, sabía que su nueva vida en el club sería estresante, después de ver que dos de sus predecesores, Pep Guardiola y Luis Enrique, dejaron el puesto argumentando que les suponía una enorme carga.
Sin embargo, la decisión de Neymar de salir del Barça sorprendió tanto al exentrenador del Atlético de Bilbao como a la dirección del club.
El zurdo brasileño dejó el equipo para unirse al París Saint-Germain por un fichaje histórico de 222 millones de euros, quedando el talismán del Barcelona, Lionel Messi, y Luis Suárez sin su tercer mosquetero.
Así, la tarea de conseguir tanto la Liga como la Liga de Campeones frente al Real Madrid será bastante más difícil para el Barcelona tras la salida de Neymar, mientras se lame las heridas tras una temporada decepcionante en la que solo consiguió la Copa del Rey.
Sin embargo, el nuevo contrato que Messi firmó este verano subió la moral del equipo. El argentino se quedará hasta 2021.
En el mercado de fichajes, el equipo ha empezado la búsqueda de un sustituto de Neymar y también a trabajar en tapar los agujeros que les hicieron rendir menos de lo esperado la pasada temporada.
Sergi Roberto jugó en el lugar que dejó Dani Alves cuando se fue a la Juventus el verano pasado, pero podrá volver al medio campo con la llegada de Nelson Semedo desde el Benfica.
Los jugadores del Barcelona saben que fracasaron la temporada pasada y Gerard Piqué, entre otros, ha sugerido que volver a un fútbol con más pases y más posesión es lo que el club necesita para volver a las victorias del pasado.
"Esos grandes entrenadores han ido dejando su sello, pero el estilo Barça es algo reconocido independientemente de quien éste en el campo", dijo Valverde.
"El público sabe lo que va a ver jugar, da igual que camiseta use, porque responde a ese estilo".