Por Belén Carreño
MADRID (Reuters) - El Gobierno español descarta autorizar los permisos necesarios para que opere la mina de uranio que la empresa australiana Berkeley (LON:BKGH) Energía está proyectando en la región de Salamanca, lo que supone un duro revés para los planes de la minera cotizada.
El proyecto consiguió las autorizaciones preliminares en 2013, pero desde entonces se enfrenta a la oposición de diferentes grupos locales y trabas administrativas.
Tras conocerse la noticia, las acciones de Berkeley en Australia se llegaron a desplomar el miércoles hasta un 36 por ciento y la empresa solicitó la suspensión de su cotización cuando la caída rondaba el 29 por ciento.
Berkeley pidió al regulador australiano suspender la cotización hasta que la empresa presentara un comunicado o hasta el inicio de la sesión el 19 de octubre.
La minera agregó en otro comunicado que no había recibido una notificación oficial del Consejo de Seguridad Nuclear o de otro departamento gubernamental sobre sus planes de abrir la mina y que se había puesto en contacto con las autoridades españolas para aclarar la situación.
Agregó que realizaría un comunicado tan pronto como obtuviera una respuesta.
El grupo dijo que seguiría cotizando en Londres y el mercado continuo español, donde sus acciones se desplomaban un 33 por ciento.
El martes por la mañana la empresa había asegurado en una conferencia con inversores que seguía "optimista" con poder conseguir todos los permisos necesarios para que comience a operar.
El proyecto depende de una licencia urbanística de construcción local y de otra de la autoridad nuclear para construir la planta de tratamiento radioactivo. Esta autoridad depende a su vez del Ministerio de Transición Ecológica.
"El Ejecutivo esperará a que se resuelvan los procesos en marcha pero se opondrá en cualquier caso a la apertura", aseguró una fuente gubernamental conocedora del proceso.
Otra fuerte también implicada en el proceso cree que Berkeley está muy lejos de la realidad cuando dice que podrá comenzar pronto la construcción y la actividad de la mina.
"La autorización para construir la mina solo es posible cuando el Consejo de Seguridad Nuclear haya finalizado su informe, que está aún lejos de concluir", asegura la fuente. "En total, el proceso se alargaría al menos hasta 2021".
El ministerio de Transición Ecológica declinó hacer declaraciones. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y Berkeley Energía no hicieron comentarios de manera inmediata.
El CSN va a renovar su consejo en los próximos tres meses, con una previsible mayoría para el PSOE y Podemos, su partido socio en estos momentos y uno de los más críticos con la apertura de la mina.
Durante años, la compañía pública de uranio ENUSA mantuvo actividad minera en la zona del Retortillo (Salamanca) pero en el año 2000 la cerró por falta de rentabilidad.
Berkeley cotiza al mismo tiempo en las bolsas de Reino Unido, España y Australia y no tiene otros proyectos salvo esta mina en la región de Salamanca.
Según los planes publicados, la empresa pensaba invertir 250 millones de euros y daría empleo a más de 2.500 personas de forma directa o indirecta.
Además, en un informe presentado a inversores australianos, Berkeley aseguró que la mina podría generar importantes flujos de tesorería gracias a la recuperación de la demanda global del uranio, especialmente, la impulsada desde China.
(Información de Belén Carreño, Información adicional de José Elías Rodríguez y Barbara Lewis en Londres, Editado por Rodrigo de Miguel)