SOCHI (Reuters) - Con España invicta en 20 partidos y Portugal habiendo perdido solo un partido oficial desde septiembre de 2014, el enfrentamiento del viernes en Sochi se presentaba como un auténtico choque de titanes, al menos hasta este miércoles.
Pero entonces, de forma drástica y sensacional, España despidió al entrenador Julen Lopetegui y lo reemplazó con Fernando Hierro, cuya única experiencia previa como técnico fue con el Oviedo de la segunda división española.
Lopetegui, que el mes pasado amplió su contrato como seleccionador de España, acordó el martes asumir el banquillo del Real Madrid la próxima temporada, un fichaje que causó el furor de la federación española (RFEF) al enterarse del mismo solo cinco minutos antes del anuncio oficial.
El contraste con Portugal y la forma en que su entrenador Fernando Santos acordó la renovación de su contrato tras ganar la Eurocopa 2016 hace dos años no podría ser mayor.
"Nos sentamos, tomamos un café y llegamos fácilmente a un acuerdo", dijo en aquel entonces.
La rivalidad entre vecinos y la interesante perspectiva de un duelo entre Sergio Ramos y el portugués Cristiano Ronaldo, ambos compañeros en el Real Madrid, ya hacía de este choque en el Grupo B uno de los acontecimientos más destacados de la primera fase.
El revuelo español añade aún más emoción al partido y aún habrá que comprobar cómo afecta la situación a los españoles, especialmente después de que los medios nacionales informasen de que el conjunto estaba dividido sobre si Lopetegui debía quedarse o no.
Sin embargo, algunos equipos se motivan ante episodios inesperados y Ramos se apresuró a lanzar un grito de guerra en Twitter.
"Somos la Selección, representamos un escudo, unos colores, una afición, un país. La responsabilidad y el compromiso son con vosotros y por vosotros. Ayer, hoy y mañana, juntos".
Sin duda España había recuperado su chispa bajo los mandos de Lopetegui, dominando implacablemente la posesión para desgastar a sus oponentes, como demuestra su racha invicta desde que el técnico vasco asumió el cargo.
Por su parte, Portugal, vigente campeona de Europa, ha perdido una sola vez en 24 partidos oficiales desde que Santos llegó en septiembre de 2014, y tiende a ser una escuadra dura y pragmática incluso a pesar de la presencia de jugadores como Ronaldo y Bernardo Silva.