BERLÍN (Reuters) - El vertiginoso aumento del precio de los fichajes en el mundo del fútbol es peligroso para el deporte a la vez que también puede llegar a alienar a los fans, dijo el miércoles el presidente del Bayern de Munich, Uli Hoeness.
El récord mundial fue superado este mes cuando el Paris St Germain compró al delantero del Barça Neymar Jr. por un precio de 222 millones de euros, más del doble que el anterior fichaje más caro de la historia.
Sin embargo, el desmesurado gasto no terminó ahí, y el Barça compró a Ousmane Dembele al Borussia Dortmund por una cantidad de 150 millones de euros, incluidos bonus, lo que supuso el segundo fichaje más caro de la historia del fútbol.
Medios de comunicación han relacionado al delantero del Mónaco, Kylian Mbappe, con un movimiento al PSG por una cantidad que supuestamente alcanzaría los 180 millones de euros.
"En mi opinión, no hay jugador en el mundo que valga 100 millones de euros", dijo Hoeness a la revista SportBild.
"No compraría un jugador por 100 millones de euros aunque tuviese el dinero. Eso sería un gasto de dinero demasiado grande", dijo Hoeness, quien volvió a la presidencia del Bayern después de cumplir el año pasado una condena de prisión por evasión de impuestos.
El equipo alemán, cinco veces campeón europeo, está entre los clubes más ricos del mundo con unos ingresos anuales de más de 500 millones de euros y una cuenta de depósito fijo de casi 200 millones de euros.
"Hemos alcanzado un punto a partir del cual tenemos que ser sumamente cuidadosos", añadió Hoeness. "Porque a lo mejor después de cierto punto el aficionado se harta".
"Francamente, es el momento de volver a ser comedidos", dijo el presidente del Bayern. "Durante mucho tiempo hemos tenido miedo a los agentes, jugadores, etc. Ahora es el momento de decir 'ya basta'".
El Bayern batió su propio récord este verano al fichar al francés de 23 años Corentin Tolisso por 41,5 millones de euros.
El consejero delegado del equipo, Karl-Heinz Rummenigge, también ha criticado los inflados precios de los fichajes, alegando que, por el precio que pagó el PSG por Neymar, preferiría un estadio antes que fichar al brasileño.