Por Ali Sawafta
RAMALÁ, Cisjordania (Reuters) - El jefe de la Asociación Palestina de Fútbol instó el domingo a los aficionados a quemar fotos del delantero argentino Lionel Messi y réplicas de su camiseta si juega contra Israel en Jerusalén el próximo fin de semana.
Argentina jugará en el estadio Teddy Kollek de Jerusalén el próximo sábado por la noche en un duelo amistoso de preparación para el Mundial de Rusia que ha despertado un gran interés entre los aficionados israelíes, principalmente por la prevista participación de Messi.
Pero a los palestinos no les gusta que el encuentro se celebre en Jerusalén y el jefe de la federación palestina, Jibril Rajoub, escribió la semana pasada a Claudio Tapia, jefe de la Asociación de Fútbol de Argentina (AFA), acusando a Israel de utilizar el partido como una "herramienta política".
El estadio donde se disputará el partido se encuentra en el lado oeste de Jerusalén. Los palestinos quieren que la parte este de la ciudad sea la capital de un futuro estado que incluya la Franja de Gaza y Cisjordania, ocupada por Israel.
Sin embargo, el estatus de la ciudad es un tema muy delicado.
El partido estaba programado originalmente para ser jugado en Haifa, pero las autoridades israelíes contribuyeron con fondos para su traslado a Jerusalén, molestando aún más a los palestinos tras el reconocimiento del presidente estadounidense, Donald Trump, de esa ciudad como la capital de Israel. La embajada de Estados Unidos fue trasladada allí el mes pasado.
"El Gobierno israelí ha convertido un partido deportivo regular en una herramienta política. Como fue ampliamente cubierto en los medios argentinos, el partido ahora se juega para celebrar 'el aniversario número 70 del Estado de Israel'", dijo una parte de la carta de Rajoub.
El domingo, Rajoub declaró una campaña contra Argentina y particularmente contra Messi, señalando que tiene millones de seguidores en todo el mundo árabe e islámico, Asia y África.
"Es un gran símbolo, así que vamos a atacarlo personalmente y hacemos un llamamiento a todos para quemar su imagen y su camiseta y abandonarlo. Todavía esperamos que Messi no venga", dijo a los periodistas después de dejar la oficina de la representación argentina en la ciudad de Ramalá en Cisjordania.