Por Simon cambers
MELBOURNE (Reuters) - En sus momentos más difíciles el año pasado, cuando dudaba si alguna vez volvería a su mejor forma física después de una lesión de rodilla, Roger Federer se aferraba a un pensamiento: todavía tenía el juego para ganar otro Grand Slam.
Y tenía razón.
Federer, que se perdió los Juegos Olímpicos de Río y el Abierto de Estados Unidos el año pasado mientras se recuperaba de la lesión, superó a Rafael Nadal en cinco sets el domingo en Melbourne Park para ganar su título número 18 de Grand Slam, cuatro años y medio después de conseguir su último "major".
"Nunca hay una garantía, pero siempre fui positivo", dijo el tenista de 35 años a la página web del Abierto de Australia sobre cómo superó el largo periodo de inactividad del año pasado.
"Se trató de mantener la calma y creer en los frutos del trabajo y en la variedad de mi juego, que tal vez me permitía ganar quizás uno o dos" Grand Slam más, agregó Federer.
Federer aseguró que esta creencia se basa en que hasta su lesión, todavía estaba compitiendo en bien nivel. En 2015 llegó a dos finales de Grand Slam y a dos semifinales en 2016.
"Si uno mira hacia atrás en mis resultados, en 2016 y especialmente en 2015, creo que jugué un tenis realmente bueno, un buen tenis de ataque", dijo el suizo.
"Honestamente yo creía que podía hacerlo (ganar otro Grand Slam), la pregunta era ¿cómo va a jugar Novak (Djokovic)?, ¿cómo va a jugar Andy (Murray), Rafa (Nadal), todo el mundo", añadió.