MELBOURNE (Reuters) - La tenista rumana Simona Halep venció por 6-3, 4-6 y 9-7 a una luchadora Angelique Kerber tras salvar dos puntos de partido para alcanzar el jueves su primera final del Abierto de Australia, donde enfrentará a la danesa Caroline Wozniacki.
En un partido tremendamente impredecible que cambió de rumbo constantemente, la número uno del mundo puso fin a la dura resistencia de Kerber en su cuarto punto de partido en un fascinante tercer set, que llevó a ambas jugadoras al límite de su resistencia.
La alemana Kerber se zafó de dos puntos de partido en el décimo juego del tercer set y poco después tuvo dos oportunidades de cerrar un partido dramático.
Halep se enfrentará en el partido por el título a la ex número uno del mundo Wozniacki, en la primera final del Abierto de Australia desde 1980 entre dos jugadoras que aún no ganan uno de los cuatro torneos más importantes del circuito.
Para agregar sabor al enfrentamiento entre las dos máximas preclasificadas, también estará en juego en este partido la cima del ránking mundial.
"Tenía confianza en mí misma. Me dije a mí misma: 'voy a luchar cada punto y tener un gran descanso después del torneo'", dijo en una entrevista en la cancha Halep, que también salvó puntos de partido en un maratónico duelo de tres horas por la tercera ronda contra Lauren Davis.
En la otra semifinal, Wozniacki derrotó a la belga Elise Mertens por 6-3 y 7-6, por lo que tendrá una nueva oportunidad de ganar su primer título de Grand Slam tras sus derrotas en las finales del Abierto de Estados Unidos en 2009 y 2014.
Wozniacki dominó su segunda semifinal en Melbourne Park hasta que estaba 5-4 y 30-0 sirviendo para el partido contra Mertens, pero de repente vaciló con un par de dobles faltas para permitirle a su rival de 22 años seguir con esperanzas de avanzar a la final.
Mertens, que jugaba solo su quinto Grand Slam, aprovechó al máximo las desconcentraciones de la danesa y con una serie de tiros ganadores rompió el servicio de la ex número uno del mundo e incluso tuvo dos puntos de set.
Pero a diferencia de su semifinal en 2011 contra la china Li Na, cuando desperdició un punto de partido, Wozniacki fue capaz de recuperar la compostura y salvar ambos puntos de set con un par de buenos servicios.
"Creo que esa fue la derrota más decepcionante a lo largo de mi carrera... Fue una de las que más dolió porque iba a llegar a la final de un Grand Slam", aseguró la danesa, que estuvo 67 semanas como número uno del mundo y es la única jugadora que ha ganado más de 25 títulos de la WTA sin ganar un Grand Slam.
"Gane o pierda (la final) estaré muy orgullosa de mis esfuerzos durante estas dos semanas", agregó.