Por Nick Mulvenney
KAZÁN, Rusia (Reuters) - El seleccionador de Irán, Carlos Queiroz, dijo que no puede ofrecer una poción mágica para ayudar a su equipo a lidiar con el poder de España, pero prometió que sus jugadores pelearán, pelearán y pelearán cuando se enfrenten a los excampeones del mundo el miércoles.
Los iraníes encabezan el Grupo B después de vencer a Marruecos en su primer partido del Mundial, pero el trabajo duro realmente comenzará en Kazán, donde se enfrentarán al equipo español antes de dirigirse a Saransk para jugar contra el campeón europeo, Portugal.
El políglota portugués de 65 años se mostró muy feliz de conceder la etiqueta de favorito al conjunto de Fernando Hierro con sus "muchos, muchos grandes jugadores", pero aún así quiere que su equipo se mantenga positivo.
"Tengo que decir que, si hubiera una poción mágica para detener a España que pudiéramos comprar por un millón de dólares, la compraríamos", dijo en una conferencia de prensa en la víspera del enfrentamiento. "Lo que podemos hacer es mantener nuestra voluntad y nuestra capacidad de soportar el sufrimiento".
"Cuando defendemos, lo cual tendremos que hacer durante muchos momentos, lucharemos colectivamente. Lo que no podemos hacer es defender y luego rendirnos, eso sería deshonesto", dijo. "Cuando tenemos el balón, debemos tratar de ganar. Lo que suceda entonces dependerá de los dioses del fútbol".
España empató 3-3 con Portugal en su primer partido del Grupo B sólo dos días después de que el entrenador Julen Lopetegui fuera despedido y reemplazado por Hierro, a quien Queiroz alguna vez intentó fichar como jugador.
"Lo admiro mucho", dijo. "Es una persona muy hábil y creo que es la persona adecuada para unir al equipo de España, que tan fácilmente podría haberse dividido (...) vimos eso contra Portugal, jugaron como un equipo unido".