Por Simon Evans
MANCHESTER (Reuters) - Es difícil ver la carrera como jugador del entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, de otra manera que no sea sobresaliente. Probablemente es el mejor centrocampista de su generación y está incluido en los mejores onces de todos los tiempos.
Pero la final del sábado de la Liga de Campeones contra su exequipo la Juventus es un recordatorio de que el francés aún no lo ha conseguido todo.
Cuando la Juve compró a Zidane del club francés Burdeos en 1996 acababa de coronarse campeona de Europa. El centrocampista era el hombre que esperaban que les ayudase a conseguir más triunfos en la Liga de Campeones.
Los rivales italianos del AC Milan acababan de ganar el trofeo más importante de Europa tres veces y, en una era en la que Serie A era la liga más importante de Europa, la Juventus quería, o quizá necesitaba, seguir su ejemplo y dominar el continente.
Pero nunca pasó. La Juve perdió dos finales en la era de Zidane, y su triunfo en la Liga de Campeones llegaría con el Real Madrid en 2002.
En 1997, la Juve perdió a 3-1 con el Borussia Dortmund en la final, siendo el francés muy poco efectivo. El año siguiente la Juve estuvo de vuelta en la final por tercera temporada consecutiva, y perdió a 1-0 con el Real Madrid, con el gol de Predrag Mijatovic que le dio al club su primer título europeo en 32 años.
"Momentos como ese son duros y tristes, pero son parte de la carrera de cualquier futbolista y tienes que aceptarlos. Estoy contento de haber ganado la competición más tarde con el Real Madrid. Todas las carreras te dejan buenos y malos recuerdos", dijo Zidane recientemente.
El dolor duró poco a Zidane, que ese verano ganó la Copa del Mundo en casa en con Francia, pero sus últimos tres años en la Juve fueron una decepción en lo que a trofeos se refiere.
Zidane ha sido parte de dos equipos ganadores de títulos en sus primeros dos años en el club, pero sus últimos tres años solo consiguieron la Copa Intertoto de la UEFA.
Cuando lo fichó el Real Madrid en 2001, en ese momento el fichaje más caro a nivel mundial por 75 millones de euros, los fans de la Juve se entristecieron, pero no se indignaron.
De hecho, el traspaso ayudó al club italiano a conseguir a tres jugadores que traerían un periodo renovado de dominio a nivel nacional -con el portero Gianluigi Buffon, el defensa francés Lilian Thuram del Parma y el centrocampista checo Pavel Nedved del Lazio.
Nedved consiguió una conexión con los fans de la Juve que Zidane nunca logró alcanzar -aunque sus compañeros de equipo de esa era nunca dejaron de hablar con cariño de su época en Turin.
Zidane, que vivió tranquilamente en el campo durante su estancia en Italia, continuó siendo querido y respetado entre los fieles a la Juve. Pero el sábado esperarán que el equipo de Massimo Allegri pueda darles el mismo trofeo que el francés no logró asegurarles.