Por Joseph Cassinelli
MADRID (Reuters) - Cuando España abandonó el campo después de perder 2-0 ante Italia en los octavos de final de la última Eurocopa hace dos años se sintió una necesidad apremiante de cambiar la cara del equipo para empezar de cero.
Durante demasiado tiempo, el entrenador Vicente del Bosque había mantenido la confianza en los jugadores a los que condujo a la gloria en el Mundial de 2010 y la Eurocopa de 2012. Había cierta sensación de que elegía los seleccionados por su reputación y lealtad, en lugar de por su estado de forma.
La decisión de reemplazar al portero Iker Casillas por David de Gea se tomó demasiado tarde, el mediocampista Cesc Fábregas siguió siendo un hombre clave, no había un camino claro para los jugadores de las categorías juveniles e Isco ni siquiera había entrado en el equipo.
Si avanzamos en el tiempo y nos situamos en los prolegómenos del Mundial de este año en Rusia, las cosas no podrían ser más diferentes. El nuevo entrenador, Julen Lopetegui, quien se hizo cargo del equipo después de la Eurocopa 2016, ha supervisado el cambio de guardia.
El ex seleccionador de la sub-21 ha formado un equipo de alto nivel alrededor de jugadores con los que trabajó anteriormente y, después de haber vencido a Argentina 6-1 en un amistoso el martes, una vez más se encuentran entre los favoritos para convertirse en campeones del mundo.
Gran parte del renovado optimismo se debe a Lopetegui, de 51 años, que ha adoptado la política de elegir por el estado de forma en lugar de por el nombre.
La convocatoria de Rodrigo Moreno, del Valencia, que anotó el gol del empate a uno del viernes con Alemania, y de Iago Aspas, del Celta de Vigo, que marcó el sexto contra Argentina, es un claro ejemplo.
Lo fácil habría sido llamar al delantero del Chelsea Álvaro Morata, un jugador de renombre en un club de la Liga de Campeones, pero Lopetegui se ha mantenido fiel a sus principios.
Quizás el logro más grande en su mandato hasta ahora sea hacer que el centrocampista del Real Madrid Isco sea el centro de todo.
El jugador del Madrid, que marcó tres goles contra Argentina, es el segundo máximo goleador de la selección española bajo el nuevo entrenador y será fundamental para sus esperanzas en Rusia.
"Lopetegui me demuestra confianza con minutos, partidos", dijo Isco sobre Lopetegui.
Está lejos la época en la que Isco acabó con una época frustrante en el Madrid con la llegada Zinedine Zidane. El centrocampista ha sido clave en algunos momentos con el club blanco pero suplente en otros y debe ser uno de los pocos jugadores que desea que el período internacional nunca termine.
"En el Madrid no tengo la confianza que un futbolista necesita. Quizás el problema soy yo, que no me he ganado su confianza con los buenos futbolistas que hay. Quiero demostrarle que puede contar conmigo", agregó Isco.
"Cuando un futbolista no tiene protagonismo ni continuidad en su equipo la selección le da la vida".