Por Joseph Cassinelli
MADRID (Reuters) - El Real Madrid pondrá a prueba sus aspiraciones a ganar la Liga el miércoles en un partido complicado contra el Deportivo en La Coruña.
Esta temporada el estadio gallego de Riazor ha resultado un terreno difícil para los grandes de la competición.
El Atlético de Madrid, el Villarreal y el Valencia empataron allí, mientras que el Barcelona sucumbió 2-1 el mes pasado, en un momento en que los de Pepe Mel intensificaban su batalla para evitar los puestos de descenso.
Después de perder el domingo en un dramático clásico por 3-2 contra el Barça que se decidió en el último minuto del partido -con un resultado que coloca líderes a los catalanes por los mejores resultados en los enfrentamientos directos-, el Madrid sabe que no puede permitirse la derrota en su intento de lograr el primer título liguero en cinco años.
El entrenador Zinedine Zidane insistió en que, aunque por el momento son segundos en la clasificación, el hecho de que el Madrid haya jugado un partido menos implica que aún dependen de sí mismos.
El Real Madrid jugará sin su capitán, Sergio Ramos, tras su expulsión contra el Barcelona y tendrá a Nacho como único central natural, con las ausencias adicionales de Pepe y Raphael Varane por lesión.
El delantero del Deportivo Florian Andone buscará aprovechar la ausencia de Ramos. "Es un alivio que no juegue, es el mejor central del mundo", dijo. "Prefería que hubiese ganado el clásico el Real Madrid", aseguró en referencia a las menores exigencias que habría tenido este encuentro para el equipo de la capital. Aunque añadió: "si ya ganamos al Barcelona, por qué no al Real Madrid".
El Barça, en tanto, recibirá al Osasuna, último de la tabla, y estará preparado para sacar partido a cualquier pinchazo del Madrid en una temporada de frecuentes altibajos.
Contra el Osasuna -que podría descender matemáticamente si pierde y los resultados de otros equipos son desfavorables-, Neymar cumplirá el tercer y último partido de su sanción.
Entre otros encuentros de la jornada, el Sevilla juega en casa el jueves con el Celta, semifinalista de la Liga Europa, en la lucha de los andaluces por consolidar su posición entre los cuatro primeros, y el Alavés, finalista de la Copa del Rey, recibe al Eibar en un derby vasco.