Por Angus MacSwan
SARANSK, Rusia (Reuters) - Con sus sombreros de paja, camisetas amarillas y gusto por las fiestas, los aficionados colombianos llevaron una ola de euforia tropical a los impasibles ciudadanos de Saransk antes del debut de su selección de fútbol en el Mundial Rusia el martes frente a Japón.
En la zona del Fan Fest en el centro de Saransk, los colombianos bebían cerveza y meneaban sus caderas lo mejor que podían al son de la música de una banda de rock rusa.
Un grupo ondeaba una enorme bandera colombiana y saltaba gritando "¡Vamos, vamos Colombia!". Los residentes de Saransk entre la multitud miraban confundidos.
Saransk, la más pequeña de las sedes del Mundial, es una remota ciudad en la estepa rusa y la invasión de colombianos, peruanos, japoneses y otros aficionados ha sido una sorpresa para sus habitantes.
"Es un lugar maravilloso. Gente muy amable. Quiero casarme con una chica de Saransk", dijo Luis Castellanos, quien confía en que los "cafeteros" derrotarán a Japón en su primer partido y cree que tienen posibilidades de llegar a la final del torneo.
Los aficionados dijeron que lamentan que la estrella del equipo y quien ha liderado el renacimiento del fútbol colombiano en el escenario mundial, el mediocampista James Rodríguez, pueda perderse el encuentro por problemas físicos, pero no están preocupados dada la profundidad de la plantilla y muchos citaron a Juan Quinteros como su reemplazo.
Carlos Castellanos, padre de Luis, también ofreció su respaldo a la selección de Argentina. "Espero que Colombia gane, aunque soy un enorme admirador de Messi. Espero que Argentina se recupere, pero están en un grupo difícil", sostuvo.
Los excampeones del mundo sólo consiguieron un empate 1-1 en su debut contra Islandia el sábado y Lionel Messi falló un penalti.
Hay más solidaridad que rivalidad entre los aficionados de los equipos latinoamericanos, dijo Erika Chacón, una administradora de empresas de Bogotá. "Estamos orgullosos de todos nuestros hermanos", afirmó.
Chacón llegó a Saransk después de hacer escalas en Barcelona y Moscú. Ella dijo que no tiene boletos para los otros partidos de Colombia, contra Polonia en Kazán y Senegal en Samara, pero viajará a esas ciudades de todos modos. "Estoy aquí por la fiesta", declaró.