Por Ian Ransom
MELBOURNE (Reuters) - McLaren tiene a Red Bull en el punto de mira después de que el dos veces campeón del mundo Fernando Alonso terminara quinto en el Gran Premio de Australia del domingo.
El español, con su coche ahora impulsado por el mismo motor Renault (PA:RENA) que Red Bull, salió décimo en la parrilla, pero terminó igualando el mejor resultado que en sus tres deprimentes años anteriores con Honda (T:7267).
Las retiradas de los dos monoplazas de Haas, que comenzaron en la tercera fila de la parrilla, ayudaron a McLaren provocando la salida del coche de seguridad, al igual que un error de Max Verstappen que hizo perder tiempo a su Red Bull.
Alonso y su compañero de equipo belga Stoffel Vandoorne también adelantaron cada uno un lugar en la parrilla de salida cuando el piloto de Mercedes Valtteri Bottas fue retrasado cinco puestos por necesitar un cambio de caja de cambios.
Vandoorne, que no se clasificó entre los 10 primeros, también terminó en la zona puntos con su noveno puesto.
"Creo que fue más o menos esperado. Sabíamos que teníamos un fuerte ritmo de carrera, mejor que la calificación", dijo Alonso, que no ha logrado un podio desde su último año en Ferrari (NYSE:RACE) en 2014.
"Sacamos ventaja de algunos de los problemas que tuvieron los otros hoy y pudimos defendernos del ataque de Verstappen en las últimas 20 vueltas. Estoy feliz, fue un gran trabajo del equipo", agregó.
"Definitivamente va a ser cada vez mejor", indicó el piloto de 36 años, quien terminó un lugar por delante de Verstappen y uno detrás del australiano de Red Bull, Daniel Ricciardo.
"Creo que el coche todavía tiene mucho potencial que desvelar".
"Es la primera carrera con esta combinación, la unidad de potencia de McLaren y Renault, así que vendrán muchas más cosas y esperamos que en Bahrein veamos otro paso adelante y Red Bull será el próximo objetivo".
Bahrein es la próxima carrera en el calendario el 8 de abril.
(Traducido por Andrés González, Editado por Alan Baldwin)