Por Richard Martin
BARCELONA (Reuters) - La imagen que definió el último clásico de la Liga, el pasado abril, fue la de Lionel Messi enseñando la parte de atrás de su camiseta a los aficionados del Real Madrid tras marcar el gol de la victoria en un el partido que acabó en 3-2 para el Barcelona.
El gol, el número 500 del argentino en este equipo, acabó resultando inútil - el Barça no logró alcanzar al Madrid, que pese a la derrota ganó su primer título de Liga en cinco años - pero ha tenido un sorprendente efecto en la actual temporada.
Cristiano Ronaldo, en constante competición con Messi por el título de mejor jugador del mundo, imitó la celebración de Messi cuatro meses después, cuando marcó con el Madrid contra el Barça en el Camp Nou en la Supercopa española, pero el gesto tuvo consecuencias no intencionadas.
Ronaldo recibió una amonestación al quitarse la camiseta para celebrar el gol en la victoria por 3-1 del Madrid y dos minutos después vio la segunda tarjeta amarilla por simular un penalti.
Incrédulo ante la decisión, empujó al árbitro Ricardo De Burgos Bengoetxea y fue sancionado con cinco partidos de suspensión, por lo que se perdió los primeros cuatro del Madrid en Liga.
Cuando Ronaldo jugó por primera vez en la temporada en Liga, en una derrota por 1-0 contra el Real Betis el 20 de septiembre, Messi ya había marcado nueve goles, mientras que el Madrid estaba a siete puntos del Barça.
El actual campeón de Liga recibe a su eterno rival el sábado, siendo cuarto en la Liga, a 11 puntos del Barcelona, aunque el Madrid ha disputado un partido menos. Ningún equipo ha ganado nunca la Liga tras ir a ocho puntos del líder.
Ronaldo no abrió su marcador liguero hasta su cuarto partido, algo a lo que no ayudó su falta de partidos de competición, y su segundo gol no llegó hasta su noveno partido.
Tras los dos tantos marcados contra el Sevilla, suma cuatro goles en Liga esta temporada, su peor registro en los nueve años que lleva en España. Veintiún jugadores han marcado más goles que el habitualmente prolífico portugués en Primera División, y Messi lidera la tabla con 14 tantos.
No obstante, Ronaldo ha compensado su mal rendimiento doméstico manteniendo su habitual puntería en competiciones internacionales. Es el máximo goleador de la Champions esta temporada y el fin de semana marcó el gol de la victoria en la final del Mundialito de clubes contra el Gremio, ayudando a que el Madrid sume cinco trofeos en 2017.
Con cinco goles en sus últimos cuatro partidos en todas las competiciones, Ronaldo llega al clásico en buena forma, y no sería una sorpresa que liderara la victoria sobre el Barça.
Pero incluso si lo logra, el Madrid aún afronta una difícil tarea persiguiendo a los catalanes, que tomaron ventaja en Liga mientras Ronaldo estaba sancionado, en parte por imitar la celebración de Messi.