Por Julien Pretot
ROSTOV-ON-DON, Rusia (Reuters) - Por si la aplastante derrota 5-0 frente a Rusia en el debut mundialista no fuera suficiente, Arabia Saudita sufrió un pequeño susto cuando aterrizó en Rostov-on-Don el lunes, aunque los futbolistas insistieron en que nada afectaría a su confianza cuando se enfrenten a Uruguay el miércoles.
Arabia Saudita fue humillada por los anfitriones en el partido de apertura por el Grupo A del torneo y Uruguay parece un rival aún más fuerte para el equipo del entrenador argentino Juan Antonio Pizzi.
El lunes, el regulador de la aviación local Rosaviatsya dijo que durante el aterrizaje hubo un breve incendio en uno de los motores del avión que transportaba al equipo y que investigaría el incidente.
Imágenes en las redes sociales y medios de comunicación saudíes mostraron lo que parecía un incendio en uno de los motores, pero un portavoz de la aerolínea Rossiya negó que se hubiera producido un mal funcionamiento del motor y dijo que el fallo se debió a un ataque de aves.
"Nos olvidamos en cuanto llegamos al hotel", declaró el centrocampista Taisir Al-Jassim el martes en una rueda de prensa. "En realidad, tanto el primer juego como el incidente del avión están olvidados".
Por su parte, Pizzi contó que todo el equipo mantuvo la calma. "No sentimos miedo ni entramos en pánico. Confiamos plenamente en el piloto. Estuvimos calmados y tranquilos en todo momento", dijo el argentino. "No nos sentimos cómodos, pero esto no afectará a nuestro rendimiento".
"Queremos demostrar que somos competitivos, esa es nuestra prioridad", agregó.
Los jugadores saben que la primera tarea de cara al choque con los sudamericanos es dejar atrás el mal funcionamiento del debut.
"Estamos ansiosos por cambiar nuestra imagen, tenemos que olvidar nuestros problemas y centrarnos en los elementos positivos para llevar la felicidad a los corazones de los saudíes", dijo Al-Jassim.