Luxemburgo, 4 oct (EFE).- Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) estudiarán hoy si países en posiciones económicas más fuertes, como Alemania, pueden aprovechar su margen de maniobra presupuestario para mantener sus medidas de impulso y con ello contribuir al crecimiento de la economía europea.
Ante la repetida receta de la austeridad para países rescatados -Grecia, Portugal e Irlanda- y socios en dificultades por el acoso de los mercados financieros -España e Italia-, la UE se plantea pedir a los estados miembros más aventajados que dejen actuar a los estabilizadores automáticos, que en tiempos de crisis elevan el gasto social y contribuyen a mantener la demanda.
La reflexión parte de las insistentes críticas a la estrategia europea de salida de la crisis que, a base de apostar por el ahorro, podría llegar a condenar la recuperación, según numerosos analistas.
El Consejo Europeo de diciembre de 2009 llegó a un acuerdo según el cual las medidas de estímulo especiales adoptadas en el contexto de la crisis deberían concluir en 2011.
Sin embargo, la desaceleración del crecimiento prevista para la segunda mitad del año, la situación de Grecia y la falta de confianza de los mercados son para algunos motivos suficientes parar replantearse el acuerdo y retrasar la eliminación de los mencionados estímulos.
Berlín, en su tradicional defensa de la austeridad, se opone a esta posibilidad, mientras otros países, como España, defienden una solución equilibrada a medio camino entre la consolidación fiscal y el estímulo.
El debate de hoy es sólo una primera aproximación a una cuestión que será decidida más adelante, pero ya deja entrever la influencia que tienen en la UE las presiones estadounidenses en este sentido.
Los Veintisiete tratarán también las necesidades de recapitalización de la banca europea, abordarán la propuesta legislativa de la CE para hacer más transparente y mejorar el control en el mercado de los derivados, y darán su visto bueno oficial a las nuevas normas para reforzar la gobernanza económica de la UE. EFE