Por Richard Martin
BARCELONA (Reuters) - La dramática caída de España, que pasó de campeona del mundo a ser eliminada en la primera fase del siguiente Mundial, fue una de las historias más comentadas de la última Copa del Mundo pero ahora, con Julen Lopetegui, el equipo se parece más al que ganó tres competiciones internacionales consecutivas entre 2008 y 2012.
El trío compuesto por Xavi Hernández, Xabi Alonso e Iker Casillas, que llevó a España a conseguir su único título de campeón del mundo en 2010 pero que tuvo que sufrir la caída en desgracia del equipo en Brasil 2014, ya no sigue en la selección, aunque la médula de sus triunfos permanece.
Andrés Iniesta, Sergio Busquets, David Silva, Sergio Ramos y Gerard Piqué aportan experiencia en grandes competiciones internacionales, mientras que la incorporación de una nueva generación de talentos que incluye a Isco, Thiago Alcántara, Álvaro Morata y Marco Asensio ha revitalizado al equipo de Lopetegui.
La elección del seleccionador para sustituir a Vicente del Bosque en 2016 fue una sorpresa dada su limitada experiencia, aunque consiguió el puesto por méritos propios al mando de la selección sub-21 al conquistar la Eurocopa de 2013.
Sin embargo, el entrenador ha demostrado ser una buena elección, construyendo un buen equipo con una potente mezcla de experiencia y pasión joven, que ha conseguido la clasificación a Rusia ganando nueve de los diez partidos de clasificación disputados y marcando 36 goles sin ser derrotado.
Su mejor encuentro fue la victoria en casa por 3-0 contra Italia, cuando Lopetegui optó por no alinear a ningún delantero puro.
El centrocampista Isco brilló esa noche desplegando su juego en una posición avanzada, recordando al fútbol que desplegaba la selección cuando estaba en su mejor momento de la historia hace no tanto tiempo.
Lopetegui cuenta con jugadores de calidad en todas las líneas, pero especialmente en el centro del campo. Si el equipo continúa mejorando al ritmo actual, estará bien situado para reclamar la corona que ganó en Sudáfrica.