La subida de 75 puntos básicos en el precio del dinero en la eurozona ha sido muy bien recibida por la banca doméstica española, cuya rentabilidad depende en gran medida de los tipos de interés y de la evolución de otros indicadores como el Euríbor.
El final de los tipos de interés negativos en la zona euro es una auténtica bendición para estas entidades, tal y como ha quedado reflejado en su cotización, pero ahora la pregunta clave es si todavía tienen potencial desde los niveles actuales. Para ello, hay que tener en cuenta tanto el análisis fundamental como el análisis técnico.