"Tras un tercer trimestre muy complicado, la renta variable del sector de la transición energética ha tenido un buen final a cierre de 2023. La caída de los rendimientos de los bonos, la relajación de las condiciones financieras y el flujo de noticias más positivas sobre fundamentales en sectores importantes ayudaron a impulsar el sentimiento en todo el espectro", indica Alex Monk, gestor de renta variable de recursos globales de la firma.
A pesar de que la mejora de los resultados a finales de año fue sin duda bien acogida y puso de relieve lo extremas que habían llegado a ser tanto las valoraciones como el sentimiento dentro del sector, desde la gestora siguen siendo prudentes con respecto a la volatilidad a corto plazo, ya que "persisten los riesgos en torno tanto a la inflación como a los tipos de interés".