Las empresas se beneficiaron de su poder de mantener los precios altos, aunque los costes ya habían empezado a tender a la baja. Sin embargo, Poppe se mantiene bastante cauto con vistas al posicionamiento. "Son muy posibles grandes oscilaciones del mercado en ambas direcciones, positivas o negativas", explica.
Esto también se refleja claramente en el comportamiento de los participantes en el mercado: "Muchos se sienten inquietos y prefieren mantenerse al margen", afirma Poppe. "En un horizonte de corto a medio, las oportunidades de rentabilidad deberían seguir siendo más bien moderadas, partiendo del nivel actual", valora.