El banco central de Estados Unidos mantuvo los tipos de interés en el 5% en su reunión de junio, después de 10 subidas consecutivas, lo que fue muy bien recibido por Wall Street, que posteriormente marcó máximos anuales y desde abril de 2022.
Pese a que la Fed anticipó dos subidas más de tipos en 2023, los inversores siguen descontando que el organismo monetario está muy cerca del final en su ciclo de endurecimiento monetario. Además, el mercado anticipa que tendrá que recortar los intereses a final de año o a principios de 2024, cuando comiencen a notarse más intensamente los efectos de un precio del dinero más elevado y la inflación descienda hasta cerca del objetivo del 2%.