1. La gestión de riesgos es clave para evitar pérdidas que excedan los límites aceptables de los inversores. Al invertir, se dice que las matemáticas de ganancias o pérdidas son 'asimétricas'.
Eso significa que algunas inversiones pueden ofrecer un rendimiento potencial más atractivo, para un determinado nivel de riesgo determinado, que otras. Como tal, los inversores deben crear carteras diversificadas con el objetivo de maximizar el potencial alcista y minimizar el negativo, todo dentro de los límites de su tolerancia personal al riesgo.