Investing.com – Los precios del oro registraron nuevos mínimos de nueve meses este martes, ya que la fortaleza del dólar lastraba el interés por el metal precioso.
En lo relativo a la división Comex del New York Mercantile Exchange, el oro para entrega en diciembre se negoció a 1.208,00 USD por onza troy, durante la mañana de la jornada de negociación en Estados Unidos, con un retroceso de 10,80 USD tras cerrar la jornada del lunes en 1.218,80 USD.
Los futuros del Comex habían registrado mínimos de 1.205,00 USD, su cota más baja desde el 2 de enero.
Era posible que los futuros sobre oro encontraran un soporte en 1.204,30 USD por onza troy, su mínimo del 2 de enero, y una resistencia en 1.232,70 USD, su máximo del 26 de septiembre.
Por otra parte, en el Comex, la plata para entrega en diciembre retrocedió 31,5 centavos para negociarse a 17,25 USD por onza troy, su cota más baja desde mayo de 2010.
Los futuros sobre oro registraron una caída del 9,2% durante los tres últimos meses hasta el 30 de septiembre, mientras que los precios de la plata han registrado una caída del 19% desde finales de junio, ante los rumores de que el avance de la recuperación de Estados Unidos inducirá a la Reserva Federal a subir los tipos de interés antes de lo previsto.
Almacenar oro y plata cuesta dinero y los metales preciosos lo tienen difícil a la hora de competir con otros activos rentables cuando suben los tipos de interés.
Mientras, el índice dólar ha avanzado cerca de un 7,5% durante este trimestre, el avance más significativo desde que comenzara la crisis financiera mundial de 2008.
La fortaleza del dólar suele lastrar al oro, pues reduce el atractivo del metal como activo alternativo y encarece las materias primas denominadas en dólares de cara a titulares de otras divisas.
En cuanto al resto del comercio de metales, el cobre para entrega en diciembre se dejó 3,0 centavos para negociarse a 3,026 USD por libra.
El metal industrial retrocedió un 5,4% durante el tercer trimestre ante los indicios de que la economía de China está perdiendo fuelle y debido también a que el robusto dólar lastraba el interés por las materias primas denominadas en dólares.
El Gigante Asiático es el mayor consumidor de cobre del mundo y concentra casi el 40% del consumo mundial.