Pekín, 1 dic (EFE).- El Banco Popular de China (central) anunció hoy más reformas financieras y un tipo de cambio estable de la moneda nacional, el yuan, después de su inclusión en la cesta de divisas de referencia del Fondo Monetario Internacional (FMI).
"No hay base para una continuada depreciación del yuan y China es capaz de mantener la moneda básicamente estable y en un nivel razonable", dijo el vicegobernador del Banco Popular (MC:POP) Yi Gang, en declaraciones citadas por la agencia oficial Xinhua.
Los analistas de varias instituciones financieras advirtieron hoy de que, una vez recibido el visto bueno del Fondo, aumentan las posibilidades de que Pekín devalúe su moneda, ya que creen que está sobreapreciada entre un 5 y un 10 %.
Sin embargo, Yi aseguró que el alto crecimiento económico del país y sus reservas de divisas son suficientes para apuntalar la estabilidad de la moneda china, pero, avanzó, "en caso de fluctuaciones drásticas", el regulador monetario "no dudará en intervenir".
Además, el ente regulador chino se comprometió a que la segunda economía mundial profundizará y acelerará sus reformas económicas y su apertura financiera, según manifestó el organismo en un comunicado.
El Directorio Ejecutivo del Fondo aprobó este lunes la inclusión del yuan como quinta divisa (junto al dólar estadounidense, el euro, la libra esterlina y el yen japonés) de los derechos especiales de giro (DEG), la moneda nominal del organismo.
La entrada del yuan (también llamado "renmibi", RMB) en la cesta del FMI se hará efectiva el 1 de octubre de 2016 y la moneda china se situará inicialmente como la tercera divisa de más peso en los DEG, con un 10,92 %, por detrás del dólar (41,73 %) y el euro (30,93 %) y por delante del yen (8,33 %) y la libra (8,09 %).
A juicio del presidente designado del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII), Jin Liqun, la decisión del FMI merece ser aplaudida, aunque también impone nuevas responsabilidades al Gobierno chino.
"Una vez la divisa se convierte en una de las que están en la cesta es una enorme responsabilidad para el Gobierno asegurar que la divisa sea estable y que la economía esté abierta para cumplir con su estatus internacional", señaló Jin, en una comparecencia en un foro empresarial en Pekín.
Para el economista jefe en Asia de BBVA (MC:BBVA) Research, Le Xia, la decisión del FMI hace la agenda de liberalización financiera de China "cada vez más irreversible".
Entre las reformas esperables figuran la eliminación de los controles sobre los flujos de capitales, que Pekín se ha comprometido a retirar antes de 2020, así como cambios en el sistema financiero doméstico y en el régimen del tipo de cambio, anticipó el analista del banco español en un comentario.
El banco británico HSBC consideró que el FMI dio, con la entrada del yuan en su cesta, "un voto de confianza" a las reformas de China y al proceso de internacionalización de su moneda y pronosticó un incremento en los movimientos de capitales en el gigante asiático, según escribió su economista jefe en China, Qu Hongbin, en una nota.
El economista jefe en Asia-Pacífico de la agencia de calificación Standard & Poor's, Paul Gruenwald, destacó que "la gran tarea" para las autoridades empieza ahora y es convencer al sector privado de que tiene razones para confiar en los activos en yuanes más allá del comercio.
Otras instituciones, como la agencia de medición de riesgos Fitch, se mostraron más escépticas sobre las consecuencias de este movimiento.
Fitch apuntó en un comunicado que los efectos directos de la entrada del yuan en la cesta del FMI serán probablemente "marginales" en términos de nueva demanda y que es "incierto" en qué medida este movimiento impulsará a largo plazo el uso de la divisa china en el extranjero.