Céline Aemisegger
Bruselas, 5 jun (EFE).- El holandés Jeroen Dijsselbloem, que lleva más de dos años liderando el Eurogrupo, es conocido por su forma directa de hablar y por su estilo pragmático a la hora de dirigir las reuniones de este foro de la eurozona, pero también es considerado estricto y su mandato no ha estado ausente de errores.
El político holandés comunicó oficialmente hoy que había presentado su candidatura para un segundo mandato al frente de ese foro que de manera informal reúne a los ministros de Economía y Finanzas de los 19 países que comparten el euro.
Dijsselbloem fue elegido presidente del Eurogrupo el 21 de enero de 2013 pese a no tener experiencia internacional y a haber ocupado el cargo de ministro de Finanzas de su país tan solo desde noviembre de 2012.
Su escasa experiencia ministerial e internacional fue precisamente uno de los elementos que causó dudas entre algunos de los socios de la eurozona, que entonces estaba sumida en una profunda crisis económica y financiera.
También se cuestionó si podría hacer frente a pesos pesados y veteranos en el Eurogrupo como el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble.
Pero Dijsselbloem se puso rápidamente al día y ahora conoce al detalle los expedientes que maneja. Para los "halcones" de la austeridad y las reformas gana puntos por ser estricto con las reglas presupuestarias y con el cumplimiento de las condiciones en rescates.
Alemania fue su principal aval, mientras que Francia pidió más garantías y le solicitó aclaraciones sobre su visión específica de la política económica europea.
Dijsselbloem sustituyó en el cargo al veterano ex primer ministro de Luxemburgo y actual presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, quien había presidido el Eurogrupo durante casi una década: entre 2004 y 2013.
A su favor, el político holandés, cuyo nombre completo es Jeroen René Victor Anton Dijsselbloem, contaba con que su país aún mantenía para entonces la codiciada nota crediticia de máxima calidad "triple A".
El segundo "Mr.Euro" de la eurozona adoptó un estilo muy diferente al de su predecesor, con quien mantiene una relación cordial pero también en algunos momentos tensa, sobre todo cuando el año pasado Dijsselbloem calificó a Juncker de "fumador y bebedor inveterado" en un programa humorístico holandés.
Dijsselbloem, que tendrá que medirse con el ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, para renovar su mandato ante el Eurogrupo una vez expire el 21 de julio, también tuvo que asumir críticas por parte de su predecesor.
En concreto, Juncker apuntó a lo que es considerado el mayor error cometido por el holandés durante su mandato actual, al poco de asumir la presidencia.
En una dramática sesión nocturna en marzo de 2013 para acordar el rescate de Chipre, su primera gran prueba, el Eurogrupo decidió en un primer momento gravar los depósitos de menos de 100.000 euros, pese a estar protegidos por la legislación comunitaria.
Sobre el hecho de que Dijsselbloem permitiera esta decisión, que cuestionaron muchos ministros pero aún así salió adelante, Juncker dijo que era la primera vez que se cerraba un acuerdo sin él y que por eso tenía "lagunas".
"Dijsselbloem se quedó solo en Chipre", señalaron recientemente fuentes de alto nivel de la administración europea sobre un momento en el que en los pasillos del poder muchos se preguntaban si el holandés sería capaz de recuperarse de ese traspiés.
Pasado el tiempo, el también ministro de Finanzas de Holanda ha recuperado terreno y los compañeros le tienen en estima. En las negociaciones sobre el rescate a Grecia se considera en general que hace un "muy buen trabajo" en un asunto muy complicado y difícil de gestionar, según las fuentes consultadas.
Tropezó quizás una vez más cuando decidió visitar justo después de las elecciones griegas al ministro heleno de Finanzas, Yanis Varufakis, quien en público y ante un atónito Dijsselbloem dio por enterrada la "troika".
Dijsselbloem también optó al llegar a la presidencia del Eurogrupo por cambiar radicalmente el estilo de Juncker, conocido por sus chistes en las ruedas de prensa, por el empleo de un lenguaje menos directo y por negociaciones entre bambalinas e innumerables reuniones nocturnas, sobre todo durante lo peor de la crisis.
Su sucesor dirige las reuniones dentro de un horario claro y no las suele alargar casi nunca. Las ha adelantado y las acaba antes.
Dijsselbloem, que, según dicen quienes trabajan con él no pierde los nervios nunca, nació el 29 de marzo de 1966 en la ciudad holandesa Eindhoven. Vive con su pareja y tiene dos hijos.