Madrid, 28 nov (EFE).- La recuperación del consumo de los hogares, que creció el 0,4 % entre julio y septiembre, después de cinco trimestres de caída, fue uno de los factores que ayudó a la economía a salir de la recesión en el tercer trimestre del año.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado hoy el detalle de la contabilidad nacional, que confirma que la economía española avanzó el 0,1 % en el tercer trimestre.
En tasa interanual el PIB todavía cae el 1,1 %, una décima menos de lo que el INE había avanzado.
En el mismo periodo, el empleo descendió a un ritmo anual del 3,2 %, siete décimas por encima de la tasa registrada el trimestre anterior, lo que supone una reducción neta de 522.000 puestos de trabajo a tiempo completo en un año.
Junto con el repunte del consumo, el gasto de las administraciones públicas subió ligeramente (0,1 %).
La inversión aumentó el 0,2 % por el alza del 1,1 % de la inversión empresarial en bienes de equipo, mientras que la inversión en construcción siguió cayendo (1 %), aunque frenó significativamente el descenso respecto al trimestre anterior.
Además de la mejora de la demanda doméstica, el otro pilar sobre el que se sustentó la recuperación fue la expansión de la demanda exterior, a pesar de que se mostró más débil que en el trimestre precedente.
Las exportaciones crecieron el 2,2 % entre julio y septiembre, mientras que tres meses lo hacían a un ritmo superior al 6 %, y las importaciones también moderaron su aumento, al crecer el 2,8 %.
Si los datos se comparan con los de hace un año, la recuperación aún no se nota, puesto que la economía cae un 1,1 % como consecuencia de la contribución todavía negativa de la demanda interna (2,5 puntos), frente a la aportación positiva de la demanda externa (1,4 puntos).
En tasa interanual el consumo de los hogares cayó un punto menos (2,2 %) gracias a una mejora generalizada de todos sus componentes, tanto bienes como servicios, y en línea con la evolución menos negativa de la remuneración de los asalariados que es el principal recurso de los hogares.
La caída interanual de la inversión se mantuvo estable en el 6,3 %, debido a que el ajuste en la construcción sigue siendo elevado (10,3 %) por el declive de la inversión en vivienda y en obra civil, y a pesar del avance del 0,2 % de la inversión en bienes de equipo.
En comparación anual las exportaciones e importaciones de bienes y servicios registraron crecimientos inferiores a los del trimestre anterior.
Las exportaciones se frenaron más de 4 puntos, lo que el INE achaca a la desaceleración del flujo de bienes a los países que no pertenecen a la UE.
Del lado de la oferta, destaca el mejor comportamiento de la mayoría de las ramas de actividad, salvo la agricultura y ganadería, que volvió a caer después de la recuperación registrada en el segundo trimestre.
No obstante, la actividad siguió cayendo en todas las ramas, menos en el comercio, el transporte y la hostelería, donde se mantuvo estable, y salvo en las actividades artísticas y recreativas, donde creció el 1,3 %.
En consonancia con la caída interanual de actividad, la ocupación total y el número de asalariados también cayó en todas las ramas, menos en las actividades financieras y de seguros.
Las horas efectivamente trabajadas por los ocupados aceleraron su caída y decrecieron del 3,1 % anual, en tanto que el aumento productividad aparente por puesto de trabajo equivalente disminuyó tres décimas, hasta el 2,1 %.
La remuneración de los asalariados desaceleró su caída al 3,6 % anual, como resultado de la menor caída en el número de asalariados y de la subida del 0,1 % de la remuneración media por asalariado.
Con todo ello, el crecimiento del coste laboral unitario cayó menos en el tercer trimestre, el 1,9 % anual. EFE
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado hoy el detalle de la contabilidad nacional, que confirma que la economía española avanzó el 0,1 % en el tercer trimestre.
En tasa interanual el PIB todavía cae el 1,1 %, una décima menos de lo que el INE había avanzado.
En el mismo periodo, el empleo descendió a un ritmo anual del 3,2 %, siete décimas por encima de la tasa registrada el trimestre anterior, lo que supone una reducción neta de 522.000 puestos de trabajo a tiempo completo en un año.
Junto con el repunte del consumo, el gasto de las administraciones públicas subió ligeramente (0,1 %).
La inversión aumentó el 0,2 % por el alza del 1,1 % de la inversión empresarial en bienes de equipo, mientras que la inversión en construcción siguió cayendo (1 %), aunque frenó significativamente el descenso respecto al trimestre anterior.
Además de la mejora de la demanda doméstica, el otro pilar sobre el que se sustentó la recuperación fue la expansión de la demanda exterior, a pesar de que se mostró más débil que en el trimestre precedente.
Las exportaciones crecieron el 2,2 % entre julio y septiembre, mientras que tres meses lo hacían a un ritmo superior al 6 %, y las importaciones también moderaron su aumento, al crecer el 2,8 %.
Si los datos se comparan con los de hace un año, la recuperación aún no se nota, puesto que la economía cae un 1,1 % como consecuencia de la contribución todavía negativa de la demanda interna (2,5 puntos), frente a la aportación positiva de la demanda externa (1,4 puntos).
En tasa interanual el consumo de los hogares cayó un punto menos (2,2 %) gracias a una mejora generalizada de todos sus componentes, tanto bienes como servicios, y en línea con la evolución menos negativa de la remuneración de los asalariados que es el principal recurso de los hogares.
La caída interanual de la inversión se mantuvo estable en el 6,3 %, debido a que el ajuste en la construcción sigue siendo elevado (10,3 %) por el declive de la inversión en vivienda y en obra civil, y a pesar del avance del 0,2 % de la inversión en bienes de equipo.
En comparación anual las exportaciones e importaciones de bienes y servicios registraron crecimientos inferiores a los del trimestre anterior.
Las exportaciones se frenaron más de 4 puntos, lo que el INE achaca a la desaceleración del flujo de bienes a los países que no pertenecen a la UE.
Del lado de la oferta, destaca el mejor comportamiento de la mayoría de las ramas de actividad, salvo la agricultura y ganadería, que volvió a caer después de la recuperación registrada en el segundo trimestre.
No obstante, la actividad siguió cayendo en todas las ramas, menos en el comercio, el transporte y la hostelería, donde se mantuvo estable, y salvo en las actividades artísticas y recreativas, donde creció el 1,3 %.
En consonancia con la caída interanual de actividad, la ocupación total y el número de asalariados también cayó en todas las ramas, menos en las actividades financieras y de seguros.
Las horas efectivamente trabajadas por los ocupados aceleraron su caída y decrecieron del 3,1 % anual, en tanto que el aumento productividad aparente por puesto de trabajo equivalente disminuyó tres décimas, hasta el 2,1 %.
La remuneración de los asalariados desaceleró su caída al 3,6 % anual, como resultado de la menor caída en el número de asalariados y de la subida del 0,1 % de la remuneración media por asalariado.
Con todo ello, el crecimiento del coste laboral unitario cayó menos en el tercer trimestre, el 1,9 % anual. EFE