Atenas, 5 jun (EFE).- La agencia de calificación crediticia Fitch no descarta que la falta de un acuerdo entre Grecia y sus acreedores y la decisión de aplazar los pagos pendientes al Fondo Monetario Internacional (FMI) conduzcan a un impago.
Según un análisis publicado hoy por esta agencia, el hecho de agrupar el pago de los cuatro tramos al Fondo Monetario Internacional (FMI) por unos 1.500 millones a finales de junio, refleja que hay grandes dificultades de liquidez y apunta que es "una posibilidad real" el impago de los bonos en manos privadas.
No obstante, Fitch mantiene por el momento la nota crediticia de Grecia en "CCC".
Según la agencia británica, la reciente negativa del Gobierno de Atenas de aceptar las propuestas presentadas por las instituciones -Comisión Europea, Banco Central Europeo (BCE) y FMI- y las presiones internas del ala más radical partido gubernamental Syriza a no hacerlo apuntan a que, aún cuando se alcance un compromiso de ultima hora, tan solo cabe esperar una prórroga del actual rescate.
Esa prórroga posiblemente conlleve que habrá solo desembolsos parciales del rescate pendiente por valor de 7.200 millones de euros, condicionadas siempre a que Grecia demuestre su compromiso con los términos pactados.
El problema es que estos fondos se utilizarán principalmente para cubrir las amortizaciones, que se elevarán drásticamente en julio y agosto al vencer bonos en manos del BCE, debido, además de permitir a Grecia a financiar algo de déficit.
En caso de que no se llegue a un acuerdo antes de que finalice la prórroga aumentaría el riesgo de que el BCE restrinja los créditos del sistema de asistencia de liquidez ELA a los bancos griegos.
En caso de darse este escenario, Fitch teme que la crisis de liquidez que se desencadenaría en los bancos podría conducir a la necesidad de imponer un control de capitales.