Washington, 25 abr (.).- Ford (NYSE:F) dijo hoy que sus beneficios netos en el primer trimestre del año aumentaron un 9 % hasta alcanzar los 1.736 millones de dólares, aunque reconoció de forma implícita que los resultados son inferiores a lo que esperaban los mercados y anunció recortes de gastos a largo plazo.
La ingresos de la compañía también se incrementaron un 7 % durante el periodo y se situaron en 41.959 millones de dólares.
Aunque los beneficios netos de Ford aumentaron el primer trimestre, la compañía reconoció que la mejora fue fruto de los menores impuestos pagados gracias a la reforma fiscal del presidente Donald Trump.
Por otra parte, los beneficios antes de impuestos e intereses ascendieron a 2.185 millones de dólares, un 13,2 % menos que en el año anterior, lo que la compañía achacó al aumento de los costes de las materias primas y el cambio adverso de divisas.
La compañía, que el año pasado reemplazó su equipo directivo para mejorar su cotización en los mercados de valores, señaló que seguirá trabajando para mejorar los resultados en el largo plazo.
Para ello, Ford explicó que ha identificado "oportunidades" para recortar sus costes en unos 11.500 millones de dólares los próximos años con el objetivo de mejorar su rentabilidad y alcanzar unos beneficios antes de intereses e impuestos del 8 % para 2020, "dos años antes de lo anticipado previamente".
"Estamos comprometidos a tomar las medidas apropiadas para producir un crecimiento rentable y maximizar los retornos de nuestras actividades en el largo plazo", declaró en un comunicado el presidente y consejero delegado de Ford, Jim Hackett.
Aunque Hackett reemplazó en mayo de 2017 a Mark Fields al frente de Ford, y a pesar de los cambios realizados desde entonces en la estructura directiva, ha sido incapaz de mejorar la valoración de las acciones de Ford.
Los títulos de la compañía subieron algo más del 1,3 % tras la publicación de los resultados pero se siguen cotizando a 11,11 dólares, 0,5 dólares por debajo al valor que tenían hace un año.
Hackett advirtió de que la compañía está dispuesta a desprenderse de aquellas áreas que no son rentables.
"Donde podamos incrementar los retornos de las partes de nuestra empresa que tienen un rendimiento por debajo de lo esperado mejorándolas, lo haremos", explicó Hackett.
"Y si no se esperan los retornos apropiados, moveremos el capital a donde podemos actuar y ganar", añadió.
La estrategia que está perfilando Hackett puede ser similar a la emprendida por General Motors (NYSE:GM), que el año pasado anunció de forma inesperada que vendía su filial europea al grupo francés PSA (AS:RDSa) ante la incapacidad de hacer rentables sus operaciones.
En el primer trimestre del año, sólo dos regiones registraron beneficios: Norteamérica y Europa. Mientras, Sudamérica, Oriente Medio y África, y Asia Pacífico tuvieron pérdidas.
Norteamérica volvió a ser el motor de la compañía con unos ingresos de 24.800 millones de dólares y unos beneficios antes de intereses e impuestos de 1.900 millones de dólares, un 9,5 % menos que en 2018.
En Sudamérica, la compañía tuvo unos ingresos de 1.300 millones de dólares y unas pérdidas de 149 millones, lo que mejora en 88 millones los resultados del primer trimestre de 2017.
Ford Europa ingresó en los tres primeros meses 8.900 millones de dólares, 1.300 más que en 2017, y tuvo unos beneficios antes de intereses e impuestos de 119 millones, 90 millones menos que el anterior.
En África y Oriente Medio, los ingresos se mantuvieron en 600 millones de dólares con unas pérdidas de 54 millones.
En la región de Asia-Pacífico, la compañía tuvo unos ingresos de 3.400 millones de dólares y unas pérdidas de 119 millones de dólares, frente a los 148 millones de ganancias en 2017.