Lisboa, 29 dic (.).- El principal índice de la Bolsa de Lisboa, el PSI-20, terminó 2017 en 5.388,33 puntos, lo que supone un crecimiento del 15,15 % respecto al cierre de 2016 y la mejor marca de final de año desde 2013.
Entonces, la bolsa lisboeta mejoró un 16 % respecto a 2012, a lo que le siguieron descensos en dos de los tres años siguientes, siendo 2014 el peor, cuando finalizó en los 4.798,99 puntos.
La constructora Mota-Engil (LS:MOTA), con actividad en Brasil, Perú y México, fue la gran destacada con diferencia del 2017 en el PSI-20, ya que sus acciones se revalorizaron el 128 %.
El Banco Comercial Portugués (LS:BCP) también obtuvo buenos resultados, al subir un 46 %, al igual que la eléctrica EDP Renovables (LS:EDPR) y la petrolera Galp (LS:GALP) energía, que se revalorizaron el 11 % y 10 %, respectivamente.
Otras compañías con marcas muy positivas este año fueron las papeleras The Navigator Company y Altri, con sendos avances del 35 %; el conglomerado Semapa (+32 %) y la sociedad de comercio, comunicación y tecnología Sonae (+30 %).
Energías de Portugal (EDP (LS:EDP)), que controla en España HC Energía, se mantuvo prácticamente estable, mientras que la eléctrica Redes Energéticas Nacionales (REN, participada por la española REE (MC:REE)) reculó el 3 %.
El PSI-20 tuvo en 2017 algunos cambios en su formación, puesto que el Banco Portugués de Inversión (BPI) (LS:BBPI) dejó de formar parte del índice tras la oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por la entidad financiera española Caixabank (MC:CABK) en enero, que dejó bajo su control el 84,5 % del capital del banco.
A cambio, la lista bursátil incorporó en marzo a dos nuevas empresas: el grupo de restauración Ibersol y la compañía tecnológica Novabase.
En la última sesión del año, la Bolsa de Lisboa cerró hoy con un crecimiento del 0,36 %, con Ibersol como empresa del PSI-20 con mayores ganancias, un 3,32 %; y Pharol, la antigua Portugal Telecom, la que más retrocedió, el 2,34 %.
Los resultados bursátiles en 2017 acompañan la recuperación económica de Portugal, cuya deuda ya ha sido retirada del nivel de "bono basura" por dos de las principales agencias y ha cumplido con la reducción de déficit impuesta por la Unión Europea.