Sídney (Australia), 25 feb (EFE).- El Gobierno australiano busca que los inversores extranjeros que adquieran viviendas residenciales en el país paguen hasta unos 7.855 dólares (6.922 euros) adicionales y se sometan a un proceso de aprobación de su compra, informaron hoy medios locales.
La nueva propuesta, que será sometida a consultas, obligará a los inversores extranjeros que sean sorprendidos tratando de romper o evadir las leyes una multa de hasta un 25 por ciento del precio de la propiedad y les obligarán a que vendan sus inmuebles.
El Gobierno australiano no ha aclarado si el nuevo régimen de pagos se aplica a las nuevas adquisiciones o incluye a las propiedades que actualmente están en manos de inversores extranjeros, según el diario The Australian Financial Review.
El primer ministro australiano, Tony Abbott, dijo que el propuesto régimen de pagos es similar al de Nueva Zelanda, pero menos estricto que el de Singapur o Hong Kong, según la fuente.
El documento de la Oficina del Tesoro de Australia propone una tarifa del 1 por ciento del valor de una propiedad que se cotice por encima del millón de dólares locales (789.820 dólares o 694.904 euros) y de hasta unos 3.939 dólares (3.469 euros) a las propiedades residenciales o terrenos rurales que cuesten menos de un millón de dólares australianos.