Bruselas, 31 mar (.).- El establecimiento de condiciones previas al desembolso de inversiones en el ámbito de la política de cohesión es, según un informe hecho público hoy por la Comisión Europea (CE), un "incentivo poderoso" para que los Estados miembros apliquen reformas.
Según este documento, las condiciones "ex ante" (que deben cumplirse antes de que se realice la inversión) ayudan a identificar los obstáculos para la inversión y permiten que los países europeos lleven a cabo reformas que, sin este acicate, se habrían retrasado o incluso no se habrían aplicado.
Gracias al cumplimiento de condiciones previas sobre la eficiencia energética, países como España han podido trasponer rápidamente la directiva europea en esta materia y sobre edificios a sus legislaciones nacionales.
"Las condiciones 'ex ante' dieron un incentivo a los Estados miembros para implementar cambios estructurales y reformas en sus políticas, incluyendo varias relevantes a las recomendaciones específicas por país", señala el documento.
La comisaria europea de Política Regional, Corina Cretu, indicó que la vinculación de la recepción de fondos comunitarios con las reformas nacionales contribuye a garantizar unas inversiones públicas adecuadas y a mejorar la calidad de vida de los europeos.
"Establecemos las condiciones propicias para el crecimiento y la creación de empleo, en consonancia con los objetivos del Plan de Inversiones del Presidente Juncker", aseguró Cretu.
Las condiciones previas a la inversión llegaron a la legislación comunitaria sobre política de cohesión en su reforma de finales de 2013, con vistas a su aplicación en el periodo 2014-2020.
Según datos de la CE, los Estados miembros cumplen el 86 % de dichas condiciones a fecha de finales de marzo de 2017, si bien tienen hasta el verano de este mismo año para informar al Ejecutivo comunitario del cumplimiento de las que tienen pendientes.
Pese a asegurar que estas condiciones contribuyen a orientar mejor la ayuda de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (FEIE) y refuerzan la comunicación entre todos los niveles de gobernanza, el informe revela que existe un "margen para mejorar".
"Las normas actuales no permiten monitorizar la aplicación de las condiciones sobre el terreno, por lo que hay un riesgo de que las medidas adoptadas para cumplir las condiciones sean revertidas", reza el documento.
Esta circunstancia y una posible adaptación de las condiciones a las necesidades de cada país serán, según la CE, algunos de los puntos del debate sobre el futuro de la política de cohesión más allá del año 2020.
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