Investing.com – La libra perdió posiciones con respecto al dólar este miércoles tras conocerse que la tasa de expansión del sector servicios del Reino Unido se ralentizó ligeramente en enero después de experimentar un crecimiento excepcionalmente sólido durante los meses anteriores.
El par GBP/USD perdió un 0,28% hasta 1,6277 frente a los 1,6298 registrados antes de publicarse los datos.
Era posible que el cruce encontrara un soporte en 1,6130, su nivel más bajo registrado el 25 de noviembre, y una resistencia en 1,6340, el máximo de la sesión.
La caída de la libra se produce después de que Markit declarara que el índice de directores de compras del sector de los servicios del Reno Unido correspondiente a enero cayó hasta alcanzar mínimos de siete meses en 58,3, retrocediendo con respecto a la lectura de 58,8 registrada en diciembre. Los analistas habían previsto que el índice avanzara hasta una lectura de 57,0.
El informe indicaba que los nuevos negocios disminuyeron pero el crecimiento del empleo se aceleró al comienzo del año, ya que aumentó la confianza de las compañías en las previsiones económicas.
"Incluso con el retroceso experimentado en enero, el ritmo al que se expande el sector es muy buena señal, pues apunta a otra lectura positiva del PIB en el primer trimestre. En conjunto, las tres encuestas del PMI señalan a un crecimiento trimestral del PIB de un 0,8%”, afirmó Chris Williamson, economista jefe de la empresa de información financiera Markit.
“La encuesta sugiere también que las presiones inflacionistas y el crecimiento de los salarios son moderados, lo que proporciona a los decisores políticos una gran libertad de acción para mantener una política relajada durante algún tiempo mientras la economía continua recuperándose”, añadió.
La demanda en relación con el dólar siguió respaldada ya que los inversores se mostraron cautos antes de conocer las decisiones sobre política monetaria del Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo, previstas para este jueves, y el informe sobre empleo no agrícola de Estados Unidos, previsto para el transcurso de la jornada del viernes.
No se espera que el Banco de Inglaterra anuncie ningún cambio en su política monetaria pero los inversores aguardan con interés la decisión por si se actualizan las orientaciones del regulador en cuanto a la evolución futura de los tipos de interés.
Por otra parte, la libra retrocedió con respecto al euro; el par EUR/GBP se apuntó un alza del 0,28% hasta 0,8303.
El euro siguió sometido a mucha presión después de que, al conocerse que la tasa de inflación de la zona del euro se ralentizó en enero, se avivaron los temores de que el BCE adopte nuevas medidas de relajación monetaria a fin de evitar la deflación antes de su próxima reunión sobre política monetaria.
El par GBP/USD perdió un 0,28% hasta 1,6277 frente a los 1,6298 registrados antes de publicarse los datos.
Era posible que el cruce encontrara un soporte en 1,6130, su nivel más bajo registrado el 25 de noviembre, y una resistencia en 1,6340, el máximo de la sesión.
La caída de la libra se produce después de que Markit declarara que el índice de directores de compras del sector de los servicios del Reno Unido correspondiente a enero cayó hasta alcanzar mínimos de siete meses en 58,3, retrocediendo con respecto a la lectura de 58,8 registrada en diciembre. Los analistas habían previsto que el índice avanzara hasta una lectura de 57,0.
El informe indicaba que los nuevos negocios disminuyeron pero el crecimiento del empleo se aceleró al comienzo del año, ya que aumentó la confianza de las compañías en las previsiones económicas.
"Incluso con el retroceso experimentado en enero, el ritmo al que se expande el sector es muy buena señal, pues apunta a otra lectura positiva del PIB en el primer trimestre. En conjunto, las tres encuestas del PMI señalan a un crecimiento trimestral del PIB de un 0,8%”, afirmó Chris Williamson, economista jefe de la empresa de información financiera Markit.
“La encuesta sugiere también que las presiones inflacionistas y el crecimiento de los salarios son moderados, lo que proporciona a los decisores políticos una gran libertad de acción para mantener una política relajada durante algún tiempo mientras la economía continua recuperándose”, añadió.
La demanda en relación con el dólar siguió respaldada ya que los inversores se mostraron cautos antes de conocer las decisiones sobre política monetaria del Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo, previstas para este jueves, y el informe sobre empleo no agrícola de Estados Unidos, previsto para el transcurso de la jornada del viernes.
No se espera que el Banco de Inglaterra anuncie ningún cambio en su política monetaria pero los inversores aguardan con interés la decisión por si se actualizan las orientaciones del regulador en cuanto a la evolución futura de los tipos de interés.
Por otra parte, la libra retrocedió con respecto al euro; el par EUR/GBP se apuntó un alza del 0,28% hasta 0,8303.
El euro siguió sometido a mucha presión después de que, al conocerse que la tasa de inflación de la zona del euro se ralentizó en enero, se avivaron los temores de que el BCE adopte nuevas medidas de relajación monetaria a fin de evitar la deflación antes de su próxima reunión sobre política monetaria.