Bruselas, 7 sep (EFE).- BusinessEurope, la patronal europea, se
mostró hoy totalmente en contra de subir impuestos para atajar el
aumento del déficit público y aconsejó al contrario a los gobiernos
que reduzcan el gasto y adopten medidas de impulso a la actividad
empresarial.
BusinessEurope, que agrupa a las principales organizaciones
empresariales de 34 países europeos, incluida la española CEOE, cree
que elevar la fiscalidad directa o indirecta no ayudará a salir de
la crisis económica.
En una rueda de prensa, el nuevo presidente de la patronal
europea, Jürgen Thumann, hizo constar la preocupación de la
comunidad empresarial ante la que considera la respuesta más
probable de los gobiernos para paliar la caída de los ingresos
públicos y el galopante avance de los déficit.
En España, el Ejecutivo ya ha anunciado que planea subir los
impuestos, en principio sólo a las rentas del capital, y no a las
del trabajo ni a las empresas.
Thumann insistió en que sería más útil "mirar al capítulo de
gastos", pero sobre todo tomar medidas de estímulo a la actividad y
para atraer inversión extranjera, lo que permitiría crear más
empleos y, en consecuencia, aumentar la recaudación.
En la misma línea, el director general de BusinessEurope,
Philippe de Buck, recordó que hay dos capítulos presupuestarios, la
sanidad y las pensiones, que casi todos los gobiernos europeos
deberían revisar, dado el proceso de envejecimiento que afronta el
continente y su repercusión en las arcas públicas.
En cualquier caso, la patronal mostró hoy cierto optimismo sobre
la situación económica, al vaticinar que la recesión en Europa puede
estar llegando a su fin.
Esta organización espera que la economía europea vuelva a crecer
en el segundo semestre, aunque advierte de que se trata de una
recuperación todavía muy frágil.
Por eso, deja claro que aún no es momento de suspender las
medidas de estímulo -política monetaria, gasto público y apoyo al
sector financiero- puestas en marcha tras el estallido de la crisis.
Según el presidente de la patronal, una vez que se confirme que
la recuperación está en marcha, las autoridades podrían ir poniendo
fin a los medidas citadas a lo largo de 2010 y dependiendo de la
situación en cada país.
En cuanto a las previsiones, los analistas de BusinessEurope
calculan que el PIB de la zona del euro se contraerá este año el
4,1% (-3,9% en toda la UE), mientras que el próximo crecerá el 0,5%
(0,7% para los Veintisiete).
En el caso español, auguran una caída de la actividad del 4,1% en
2009, que se reduciría al 0,9% en 2010, ejercicio en que la mayoría
de países de la Unión habrá vuelto al crecimiento.
Sin embargo, prevén que siga cayendo el empleo y que suba la tasa
de paro hasta el 9,8% en el área de la moneda única este ejercicio
(9,4% en la UE) y el 11,3% el que viene (10,8% en los Veintisiete).
En España, el desempleo escalará, según estas previsiones, hasta
el 18,7% de la población activa este año y alcanzará el 20,9% el
próximo.
Los analistas de BusinessEurope confían, eso sí, en la ligera
mejoría en todo el continente del consumo privado y en una
recuperación clara tanto de las exportaciones como de las
importaciones, que después de caídas récord este año (superiores al
10%) subirán ligeramente en 2010.
Para garantizar que la recuperación sea una realidad, recuerdan
que resulta imprescindible la estabilización de los mercados
financieros, volver lo antes posible a la senda de consolidación
fiscal e impulsar acuerdos internacionales para la liberalización
del comercio y la reducción de las emisiones de CO2. EFE